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 Copa del Rey: Guti clasifica al Madrid en el descuento
Redacción (NJ) (Jan 03, 2008) Fútbol |
 Un gol de Guti en el descuento evitó un nuevo desastre blanco en Copa del Rey, competición a la que el Real Madrid no coge la medida en os últimos tiempos, ante un equipo de Segunda B, el Alicante, que puso en serios apuros al conjunto de Schuster (2-1).
El único dato de interés del partido en el Santiago Bernabéu iba a ser la protagonizada por el fichaje más caro de la actual temporada: por fin, el holandés Robben se estrenó contra la red de un rival. Una cosa así iba a formar la línea maestra de la crónica. Pero no; el Real Madrid de los suplentes, que ya había firmado una mediocre primera parte de la eliminatoria hace dos semanas en Alicante, mantuvo la tensión en su propio estadio hasta el final y puso a su afición de los nervios en una noche que era más propicia para caldo caliente y brasero.
Una genialidad de Guti justo cuando el árbitro iba a enviar a todos los jugadores a la prórroga se celebró en la grada como la última de las 12 campanadas de hace unos días. En realidad, el '14' blanco no debería haber jugado, pero quedó claro que para Schuster tiene más pinta de reserva que otra cosa. Allá él. Fue uno de los poquísimos que mantuvo el tipo y la tensión competitiva frente a un rival modesto con más corazón que fútbol.
Así que Robben, que aún está a años luz de lo que un día fue, adelantó al Madrid. Hizo muy poquito más, pero como los blancos malograban todas las ocasiones, y fueron más de seis y de siete, pues los alicantinos se fueron metiendo cada vez más en una noche a la que habían llegado conscientes de un sueño imposible.
Así que Borja marcó con un testarazo perfecto el empate. A falta de media hora, el Madrid no varió su discurso: mucho dominio y nula definición. Y es que por mucho que presidente y responsables técnicos se cansen de decir lo contrario, una cosa es tener arriba a Raúl y Van Nistelrooy, y otra muy distinta es jugarse la vida con 'higuaínes' y 'saviolas'.
Guti lo arregló con un toque sutil desde fuera del área que entró rozando el larguero, y Schuster se fue a su casa consciente del apuro: "El resultado es justo, pero hemos sufrido innecesariamente".
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