 | | 
 El CAI prosigue su racha triunfal y vence a Melilla (94-70)
Redacción (NJ) (Dec 15, 2007) Baloncesto |
En el encuentro de ayer bien podría acuñarse el dicho "lo que mal empieza bien acaba". Un partido cuyo inicio estuvo marcado por la lucha de kilos y centímetros bajo los aros. El jugador del Melilla Michael Southall se coronó rey de la botella y complicó la vida al equipo local en los primeros compases del choque. Dos canastas fáciles consecutivas del pívot rival condujeron a Starosta directamente al banquillo. Curro Segura tuvo que comenzar su encaje de bolillos.
Higgins era la pieza elegida por el entrenador rojillo para frenar las embestidas del americano. Una apuesta por la veteranía y la solidez defensiva que tampoco dio los frutos esperados. Southall supo leer bien el juego e interpretó a la perfección su papel forzando a Higgins a cometer dos faltas personales en tan solo un minuto y 18 segundos.
De esta manera, Starosta regresó a la cancha para retomar su duelo personal con el americano. La primera mano, sin duda, la ganó el del Melilla. Sin complicaciones, con jugadas espectaculares y dando muestras de sobrada calidad anotó 12 puntos en el primer cuarto. En el segundo, el siguiente en plantar cara a Southall fue Darren Phillip. Y casualidad o no, esta circunstancia coincidió con el desvanecimiento de la llama del pívot del Melilla y el despertar del CAI. La lucha cuerpo a cuerpo en el interior de la botella fue perdiendo intensidad a medida que los rojillos levantaban el vuelo.
Tras el descanso, Segura confió de nuevo en los kilos de Starosta para rivalizar bajo los aros con un Southall ya sin chispa. Podría haber sido la revancha del caísta, pero ahora le tocó a él cargarse de faltas en apenas tres minutos. Higgins le tomó el relevo cuando cometió la cuarta. Pero ya daba igual. Higgins, Starosta, Phillip... Los tres se ganaron su espacio bajo el aro. Darren estaba espléndido en su faceta anotadora -concluyó con 16 puntos-, Higgins, correcto con una sólida defensa y Starosta terminó ganando la posición a Southall y machacando ante un público entregado. La segunda mano en la partida, esta vez, era para el CAI. Un CAI que concluyó el encuentro dejando un estupendo sabor de boca tanto dentro como fuera de la botella.Con esta nueva victoria,ya van nueve,el CAI sigue demostrando su tremenda solidez y su buen juego de conjunto,por este camino si que se va bien,seguid así. |
|
| |
|
