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 Dimisión repentina de cuatro directivos de DKV
Redacción (NJ) (Dec 13, 2007) Fútbol |
Los directivos Paco Artal, Roberto Castelló, José Antonio Briz y Jon Tamayo dijeron sentirse "defraudados y desilusionados" con el presidente y su intento de venta del club.
La directiva del DKV Seguros Zaragoza se ha quedado en cuadro. Roberto Castelló, José Antonio Briz, Jon Tamayo y Paco Artal, cuatro de sus ocho integrantes, presentaron ayer su dimisión por desevenencias irreconciliables con el presidente de la entidad, José Ramón Moreno. Los cuatro dimisionarios, cuyas empresas entraron como patrocinadores en febrero, dijeron sentirse "defraudados" por el presidente. Le acusaron de ocultarles la llegada, y el nombre, de un nuevo patrocinador que posteriormente podría ejercer "una opción de compra del club", argumentó Paco Artal, que actuó como vocal del grupo de cuatro.
"El detonante para nosotros es que no nos dice el presidente con quién está negociando". Paco Artal tocó la gota de agua que colmó el vaso de la paciencia de los cuatro dirigente dimitidos. A mitad de septiembre, el presidente les comunicó que "había una firma que ponía mucho dinero y que quería comprar el club a medio plazo", comentó Artal, que continuó explicando que José Ramón Moreno "nos dijo que el primer año esta firma pondría dinero como patrocinador y que tendría una opción de compra por dos años para ejercitarla cuando ella quisiera". Preguntado sobre quién era esa empresa, y siempre según la versión de Paco Artal, la respuesta fue: "No os lo podemos decir, pero tampoco hace falta que os convirtáis en responsables económicos. Queremos que todo continúe igual". Este comentario del presidente del DKV enfadó sobremanera a los cuatro directivos. "No podíamos aceptar que se negociara la venta del club y que nosotros, como miembros de la junta directiva, no supiéramos con quién. Eso denotaba una desconfianza que no podíamos admitir", señala Artal.
A partir de ese momento, todos los acuerdos de palabra a los que se había llegado anteriormente se rompieron y dejaron de tener valor. Pero aún quedaba un resquicio de entendimiento entre ambas partes, y se trataba de una contraoferta. A finales de noviembre, concretamente el día 30, "le dimos un ultimátum al presidente". "Le ofrecimos comprar el club y formar una sociedad anónima deportiva formada por nosotros cuatro y el propio Moreno, pero sin el actual secretario, Julián Herrero. Nos dijo que no la aceptaba y le respondimos que entonces nosotros nos íbamos". Los cuatro dimisionarios explicaron que el club, oficialmente, nunca les había comunicado el nombre del nuevo patrocinador.
La historia de amor y desencuentro entre Castelló, Tamayo, Briz y Artal y el presidente, José Ramón Moreno se inició en febrero con el nombre de Grupo Artal, Logisma y Grandes Vinos y Viñedos, las empresas de los cuatro directivos que ayer presentaron su dimisión y que entraron a formar parte del grupo de patrocinadores del DKV Seguros Zaragoza. "Siendo patrocinadores, se nos pidió ayuda para hacer una estructura más profesional del club. Al principio entramos como miembros de la junta directiva, pero no como responsables económicos. Aceptamos, pero con la condición de que al año siguiente, es decir en la campaña 2007-2008, ya tuviésemos responsabilidad económica", relata Artal.
El grupo recién entrante encargó una auditoría y realizaron sus propuestas, con la idea de convertir al club en sociedad anónima deportiva, entre las que estaban "la incorporación de nuevas personas al organigrama del club y que cada miembro de la junta directiva ayudara con 30.000 euros para sanear el club", continúa Artal. Todo parecía en orden a mediados de septiembre para que se firmara la implicación de Artal, Tamayo, Castelló y Briz como directivos con responsabilidad económica dentro del Sala 10. Pero la firma nunca se llegó a producir.
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