 | | 
Nuevos retrasos por un sabotaje a la red ferroviaria francesa Redacción (NJ) (Nov 21, 2007) Internacional |
La red francesa de alta velocidad ha sufrido un sabotaje generalizado, lo que ha originado grandes retrasos a unos servicios ya afectados por la huelga de ocho días en el transporte, dijo el miércoles un destacado responsable de la red de ferroviales estatales SNCF.
"Han tenido lugar una serie de acciones al mismo tiempo en la red ferroviaria de alta velocidad", dijo el número dos de SNCF, Guillaume Pepy.
"Nos enfrentamos a un acto coordinado de sabotaje de las instalaciones, destinado a impedir la esperada vuelta del tráfico", añadió.
La mayoría de los ferroviarios han vuelto a sus puestos de trabajo antes de reanudarse las negociaciones sobre la disputa de la reforma de las pensiones.
Pepy dijo que varios pirómanos habían dañado los cables de la línea TGV del este del país, impidiendo que los trenes operaran desde las 6 de la mañana. En la parte oeste de la red se produjo un "incendio muy importante" que afectó a 30 kilómetros, dijo Pepy.
La SNCF dijo que preveía que el sabotaje causara retrasos de tres horas en otras partes de la red TGV que lleva el grueso del tráfico entre las principales ciudades de Francia.
Pepy no dijo quién estaba detrás del sabotaje, aunque la dirección de SNCF había anunciado que los activistas sindicales podrían intentar dañar la red para impedir una vuelta a la normalidad en el servicio ferroviario.
El Gobierno francés, los sindicatos y la dirección de la compañía tienen previsto volver a las negociaciones el miércoles con el objetivo de poner fin a la huelga que ha afectado a todo el tráfico ferroviario del país y dañado al transporte público en París desde el 14 de noviembre.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo el martes que no daría marcha atrás a su controvertida reforma de las pensiones, que acaba con los privilegios de algunos funcionarios, pero indicó que estaba dispuesto a hacer concesiones en otras áreas.
La responsable de la patronal francesa dijo el miércoles que la disputa estaba causando graves daños a la economía.
"El coste de la huelga es simplemente incalculable. Eso quiere decir que probablemente sea gigantesco. Es una verdadera catástrofe para nuestra economía", dijo Laurence Parisot a la RTL.
Aunque la amplia mayoría de los ferroviarios y de los empleados del transporte de París han vuelto a trabajar, un núcleo duro de sindicalistas se han negado a abandonar los paros y exigen la retirada completa de la reforma de las pensiones del Gobierno de centroderecha.
Las pensiones son el principal desafío al que se enfrenta Sarkozy desde que asumió el cargo en mayo y su Gobierno teme que su credibilidad quede destruida si cede ante los sindicatos.
|
|
| |
|