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Por qué malteses y chipriotas sí podrán votar en el referéndum británico sobre UE Redacción (NJ) (May 27, 2015) Internacional |
El primer ministro británico, David Cameron, pisa el acelerador hacia su prometido referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea y ya se conocen detalles de sus planes para una consulta que ha anunciado para antes del final de 2017. Downing Street ha hecho público que en esa consulta no podrán votar los residentes comunitarios en territorio británico, con dos excepciones. Los ciudadanos de Malta y Chipre, serán los únicos de estados miembros de la UE que sí tendrán derecho al voto.
La salvedad que a ojos de los británicos suponen malteses y chipriotas obedece a razones históricas, las mismas a las que ha atendido Cameron para permitir votar también a los nacionales de los países de la Commonwealth. Chipre, de hecho, fue un territorio directamente administrado por la metrópoli imperial británica entre 1878 y 1914, fecha en la que fue definitivamente anexionado. Los vínculos con Londres se mantuvieron hasta 1960, cuando los chipriotas alcanzaron la independencia definitiva. Todavía hoy, las plazas de Acrotiri y Dhekelia son bases de soberanía británica, un vestigio, como Gibraltar, del poder que el viejo imperio llegó a atesorar en el área mediterránea.
Malta, por su parte, fue parte del imperio entre 1800 y 1964. Se adhirió voluntariamente mediante el tratado de Amiens. La isla se convirtió en un punto de vital importancia estratégica y el puerto de La Valletta en la base de la flota de la Royal Navy en el «Mare Nostrum». Durante la Segunda Guerra Mundial, Malta fue uno de los escenarios protagonistas en la lucha entre los aliados y el Eje. Al finalizar la contienda, Londres acordó con las autoridades locales la concesión de una autonomía política que acabó por conducir a la independencia. |
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