Espacio disponible para su publicidadNoticias Jóvenes  

  Abril  
18
  Jueves  
   

Consejo de la Juventud de Zaragoza

MisMontes.com

AupaZaragoza.com

Iglesia en Zaragoza (Hoja Diocesana)

Espacio Disponible para su PUBLICIDAD 976 274426

  
Colonias de Verano Ánade en el Pirineo Aragonés para chicos y chicas de 7 a 17 años - ABIERTA LA INSCRIPCIÓN VERANO 2021

NacionalEl PP gana en Madrid pero necesitará a Ciudadanos para poder gobernar
Redacción (NJ) (Apr 27, 2015) Nacional
El terremoto electoral que muchos esperan para las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo acabará con las mayorías absolutas que el PP tenía hasta ahora en algunos de sus feudos más sólidos, como son el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, pero no doblegará por completo a los populares. El partido de Mariano Rajoy se mantiene en primera posición en esas dos plazas, pese al tirón de los últimos días y al desgaste producido por el caso Rato, aunque necesitará pactos para volver a gobernar.

El estudio electoral se ha realizado entre residentes de la Comunidad de Madrid en una semana política clave: del 13 al 20 de abril. Es decir, en pleno impacto social por las noticias sobre la investigación al exvicepresidente Rodrigo Rato, el registro de su domicilio y despacho, su detención y la polémica respecto a la gestión llevada a cabo por el Gobierno.

Han sido unos días muy duros para el Ejecutivo y para el PP, que han visto cómo uno de sus iconos políticos, el exvicepresidente Rodrigo Rato, caía de forma estrepitosa y en directo ante las cámaras de televisión, investigado por cinco posibles delitos (blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, entre otros). El caso ha sido demoledor para la campaña electoral del PP, que iba a estar basada en la recuperación económica, y ha dejado muy poco margen de maniobra ante la cercanía de las urnas.

En este contexto, la encuesta de GAD3 es reveladora respecto al posible impacto de este escándalo, que ha hecho daño al PP, pero no tanto como para llevarle a perder las elecciones en Madrid. Los populares sufren un desgaste monumental en relación con las elecciones de mayo de 2011, con caídas de casi 20 puntos porcentuales en estimación de voto en la Comunidad de Madrid y de 15 puntos en el Ayuntamiento de la capital. Pero se mantienen como primera fuerza política, con una ventaja suficiente que les permitirá tomar la iniciativa para llegar a pactos poselectorales, posiblemente con Ciudadanos.

En la Comunidad de Madrid, el PP se desploma al pasar del 51,7 por ciento de los votos a contar con una estimación del 32,1 por ciento. Traducido en número de escaños, en una Asamblea que tiene 129 (la mayoría absoluta son 65) significa que los 72 actuales quedarían reducidos a 44 o 46, es decir hasta 28 diputados menos.

La candidatura que encabeza Cristina Cifuentes se queda muy lejos de la mayoría absoluta en una Comunidad donde el PP la ha tenido desde el año 1995. Por primera vez en veinte años tendrá que mirar a su alrededor para buscar posibles aliados. Y encontrará este panorama: un PSOE que sigue siendo el principal partido de la oposición, pero aún más débil, con 32-33 escaños, hasta cuatro menos que en 2011; en tercera posición irrumpe Ciudadanos con un 17,9 por ciento de los votos y entre 24 y 26 diputados; en cuarto lugar se queda Podemos, con 23 o 24 escaños; y por último aparece Izquierda Unida, que por muy pocos votos podría pasar de no tener representación a llegar hasta seis escaños.

En ese arco parlamentario, la lógica política llevará al PP de Cifuentes a mirar directamente a Ciudadanos, única formación con la que los populares pueden llegar a entenderse hoy por hoy. El partido de Albert Rivera es el destino natural de la mayoría de los votantes «fugados» del PP. De hecho, si se suman los votos de PP y Ciudadanos en la encuesta, el resultado es casi el que tenían los populares en 2011. El Gobierno y el PP se han encontrado así con una situación paradójica: el partido que les «quita» los votos es el que puede salvarles a la hora de mantenerse en el poder mediante pactos.

Ciudadanos acoge a los votantes decepcionados y desencantados con el PP, ya sea por el incumplimiento del programa, el desgaste producido por los recortes en la crisis o los casos de corrupción y el desprestigio de los partidos tradicionales. Pero son unos votantes que miran con enorme recelo las opciones populistas emergentes, como Podemos. Fue la candidata del PP a la Comunidad de Madrid quien aseguró que era una «pena» que Albert Rivera no estuviera en su partido. «No somos el Podemos del PP», ha explicado a su vez el líder de Ciudadanos, quien ha dejado claro que su partido no es de derechas, sino «progresista».

Esperanza Aguirre, aspirante a la alcaldía de Madrid, tampoco ha ocultado su admiración por el líder de Ciudadanos, partido con el que tendrá que pactar también en el Ayuntamiento para poder ser alcaldesa, según los resultados de la encuesta de GAD3. «Ciudadanos es un partido muy respetable. Admiro a Albert Rivera», ha reconocido Aguirre, quien explica uno de los motivos de su «enorme» admiración: «Habló en castellano en el Parlament catalán, sin inmutarse por el alboroto».

Aguirre va a tener ocasión de llevar a la práctica esa fascinación por el líder de Ciudadanos. La candidatura que encabeza la expresidenta madrileña para el Ayuntamiento de la capital se quedará lejos de la mayoría absoluta. En concreto, el PP lograría ahora un 34,5 por ciento de los votos, casi 15 puntos menos que en las elecciones de mayo de 2011. En un Ayuntamiento de 57 concejales (la mayoría absoluta está en 29), los populares tendrían 21 o 23, hasta nueve ediles menos que los actuales. Necesitará, pues, seis o siete votos más para alcanzar la mayoría que les permita gobernar, pues no hay que olvidar que la izquierda en su conjunto (PSOE, Podemos e IU) no dudaría en sumar sus votos para arrebatar el poder al PP, aunque sea el partido ganador.

De nuevo, la única opción del PP para sellar un acuerdo se llama Ciudadanos. Su cabeza de cartel para la alcaldía, Begoña Villacís, ha dado ya una pista de sus intenciones, al mostrarse partidaria de que gobierne la lista más votada después de las elecciones. Ciudadanos, pues, no pondrá obstáculos a que Esperanza Aguirre sea alcaldesa si gana el 24 de mayo.

Ciudadanos lograría ahora el 15,6 por ciento de los votos, entre nueve y diez concejales. Una vez más, la suma de los votos del PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid tendría como resultado, en este caso casi calcado, el que lograron los populares en las elecciones de mayo de 2011, con Alberto Ruiz-Gallardón como candidato.

El PSOE volvería a perder las elecciones en el Ayuntamiento de Madrid, algo que ocurre desde 1991. La lista que encabeza Miguel Carmona empeora los resultados de los socialistas de 2011, retrocede casi tres puntos en estimación de voto y se queda con 13 o 14 concejales, frente a los 15 que obtuvo Jaime Lizzavetsky como candidato hace cuatro años. El consuelo para los socialistas es que tanto en la Comunidad de Madrid como en el Ayuntamiento de la capital quedan por delante de Podemos, a pesar de que la formación de Pablo Iglesias ya se situó como segundo partido nacional, por detrás del PP, en el conjunto de España, según el último barómetro del CIS.

Podemos, que en el municipio de Madrid se presenta con la candidatura llamada Ahora Madrid, lograría un 18,2 por ciento de votos, con 11 o 12 concejales en el consistorio. Eso sí, en el Ayuntamiento supera a Ciudadanos, que queda como cuarta fuerza política.

Izquierda Unida está al borde del abismo, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento. La barrera del 5 por ciento, límite mínimo para tener representación, puede dejar su marcador a cero... o no. Todo dependerá de un puñados de votos. En la Comunidad de Madrid se pasa de cero a seis escaños en cuanto cruzas la barrera del 5 por ciento. En el Ayuntamiento también puede quedarse a cero... o lograr tres concejales.

  
BUSCAR EN NJ: