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 Críticas de los estrenos de cine del 30 de enero de 2015
Fuente Cope (Jan 31, 2015) Cine |
 Calificación y breve comentario de todos los estrenos de cine de esta semana por Jerónimo José Martín.
Nightcrawler
*** (7)
Director y guionista: Dan Gilroy. Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Rene Russo, Bill Paxton, Riz Ahmed, Kevin Rahm, Ann Cusack, Eric Lange. Thriller. 117 min. Adultos.
El veterano guionista californiano Dan Gilroy (‘Freejack: Sin identidad’, ‘Acero puro’, ‘El legado de Bourne’) debuta brillantemente como director con este cóctel de ‘El gran carnaval’, ‘Taxi Driver’, ‘Network’, ‘El ojo público’, ‘Drive’..., aderezado con unas cuantas gotas de David Lynch. En él, Gilroy dirige magistralmente a Jake Gyllenhaal, y da a su propia esposa, Rene Russo, una buena oportunidad para volver al candelero. Su esfuerzo le ha valido diversos galardones, así como la nominación al Oscar 2014 al mejor guion original, la candidatura al Globo de Oro 2014 al mejor actor dramático (Jake Gyllenhaal) y cuatro nominaciones a los Premio BAFTA 2014: mejor actor (Jake Gyllenhaal), actriz de reparto (Rene Russo), guión original y montaje.
Tras ser testigo de un grave accidente automovilístico, un joven en paro, ambicioso y sin escrúpulos, se introduce en el periodismo criminalista de la peligrosa ciudad de Los Ángeles. Comienza así a grabar con su modesta cámara todo tipo de sucesos luctuosos, buscando siempre las imágenes más morbosas e impactantes. Su objetivo es claro: triunfar como sea.
A la trama le falta continuidad y le sobran algunas sanguinolencias; y al protagonista, le falta contexto vital y le sobran algunas reacciones psicopáticas. Pero el conjunto se sostiene gracias al gélido expresionismo que impone la puesta en escena y a la creciente tensión que generan las redichas sentencias del protagonista y su progresiva degradación. De este modo, Gilroy, además de fustigar duramente a la televisión basura y al periodismo sensacionalista, desarrolla una desasosegante parábola sobre el feroz individualismo dominante en las sociedades desarrolladas, marcado por una aceptación radical de la moral del triunfo a cualquier precio, con la consiguiente pérdida del sentido de la dignidad de cada ser humano. J. J. M.
Alma salvaje
(Wild)
*** (6,5)
Director: Jean-Marc Vallée. Intérpretes: Reese Witherspoon, Laura Dern, Gaby Hoffmann, Michiel Huisman, Thomas Sadoski, Kevin Rankin, Charles Baker, Brian Van Holt, W. Earl Brown. Guion: Nick Hornby, basado en el libro ‘Salvaje’, de Cheryl Strayed. Drama. 115 min. Adultos.
Tras años de desmadre moral y adicción a la heroína, Cheryl Strayed ve impotente cómo se destruye su matrimonio. Totalmente perdida, y obsesionada por los recuerdos de su madre, emprende sola una caminata de más de mil millas en cien días por el Sendero de las Cimas del Pacífico (Pacific Crest Trail), que incluye el desierto de Mojave y diversas montañas de cierta entidad. Enseguida, su inexperiencia le pasa factura.
El inglés Nick Hornby adapta bastante bien el libro autobiográfico ‘Salvaje’, de la propia Cheryl Strayed, rompiendo la monotonía del camino con sustanciales flash-backs, que van perfilando poco a poco las motivaciones de esa atormentada aspirante a escritora. Por su parte, el canadiense Jean-Marc Vallée traduce en imágenes el guion con un vigor similar al que ya mostró en ‘C.R.A.Z.Y.’, ‘La reina Victoria’, ‘Café de Flore’ y, sobre todo, ‘Dallas Buyers Club’, aunque también con su misma crudeza, sobre todo en su explícito tratamiento del sexo.
Además de esos excesos hiperrealistas, la película padece una cierta superficialidad dramática y moral, pues los supuestamente catárticos encuentros de Cheryl Strayed durante su larguísimo periplo no son muy profundos, sobre todo en lo referente a Dios y la religión, aunque se agradece que el filme se abra un poco a la trascendencia. Y se aprecia la misma falta de hondura respecto a otros grandes temas, como la pérdida de un ser querido o el sentido del sufrimiento. Menos mal que compensan un poco esas graves carencias su exaltación del arrepentimiento y sus nítidas críticas al hedonismo radical, encarnadas con veracidad por Reese Witherspoon y Laura Dern, ambas nominadas al Oscar, y la primera, también al Globo de Oro y al Premio BAFTA. Además, ayudan la agreste belleza de los parajes donde trascurre la acción y la espléndida selección de canciones que componen la banda sonora, lideradas por la espléndida ‘El cóndor pasa’, de Simon & Garfunkel. J. J. M.
Annie
*** (6,5)
Director: Will Gluck. Intérpretes: Quvenzhané Wallis, Jamie Foxx, Rose Byrne, Cameron Diaz, Bobby Cannavale, Adewale Akinnuoye-Agbaje, David Zayas, Amanda Troya, Zoe Margaret Colletti. Guion: Aline Brosh McKenna, Will Gluck y Emma Thompson, basado en el libro de Thomas Meehan y el cómic de Harold Gray. Musical. 118 min. Todos.
Creada por el estadounidense Harold Gray y publicada por primera vez en 1924 en el periódico neoyorquino ‘Daily News’, la popular tira cómica ‘Little Orphan Annie’ (‘La pequeña huérfana Annie’) ha sido mantenida en activo hasta 2010 por Tribune Media Services. Inspirado en ella, en 1977 se estrenó en Broadway el popularísimo musical teatral ‘Annie’, con arreglos musicales de Charles Strouse, canciones de Martin Charnin y libreto de Thomas Meehan. En 1982, John Huston (‘El halcón maltés’, ‘La reina de África’) llevó el musical al cine con Aileen Quinn como protagonista. Y casi veinte años después, Rob Marshall (‘Chicago’, ‘Into the Woods’) dirigió una notable adaptación televisiva. Ahora, el neoyorquino Will Gluck (‘Rumores y mentiras’, ‘Con derecho a roce’), con la generosa producción de Jay-Z y Will Smith, ofrece una actualizada versión fílmica, con el mismo espíritu optimista del original, pero con ciertas novedades argumentales.
Nueva York en la actualidad. Annie es una niña que fue dada en adopción por sus padres cuando era un bebé, con la promesa de que algún día volverían a por ella. Vitalista y divertida, Annie no pierde la esperanza, pero cada vez lleva peor su dura existencia en el cutre orfanato que dirige la frívola y alcohólica Señorita Hannigan. De pronto, su vida da un giro radical cuando es acogida por un emergente empresario en plena campaña para convertirse en el futuro alcalde de la Gran Manzana.
Ciertamente, su guion resulta episódico y deslavazado, su puesta en escena es mediocre y a veces saturan sus excesos sensibleros. Además, las interpretaciones de Cameron Díaz y Bobby Cannavale son muy histriónicas. Pero también es verdad que Gluck impone un ritmo magnífico, y saca partido al carisma de la pizpireta Quvenzhané Wallis —alejadísima de su papel en Bestias del sur salvaje—, a la siempre acogedora presencia de Rose Byrne, a la versatilidad de Jamie Foxx y a los divertidos cameos de muchos famosos. Además, son brillantísimas algunas versiones de las canciones originales —‘You’re Never Fully Dressed Without A Smile’, ‘Tomorrow’, ‘Little Girls’…—, y hay tres temas nuevos espléndidos —‘Opportunity’, ‘Who Am I?’ y ‘Moonquake Lake’—, compuestos por la cantante y compositora australiana Sia y por el músico californiano Greg Kurstin, responsables también de los excelentes arreglos musicales de todo el filme. El primero de esos temas, ‘Opportunity’, fue nominado al Globo de Oro 2014 a la mejor canción original.,
Queda así un tierno, animante y entretenido cuento de hadas contemporáneo, con hilarantes golpes de humor y una certera crítica a la falsedad de tantos políticos y publicistas. En definitiva, una estupenda producción familiar para todos los públicos, con una banda sonora memorable. J. J. M.
Blackhat: Amenaza en la red
(Blackhat)
** (4)
Director: Michael Mann. Intérpretes: Chris Hemsworth, Viola Davis, Wei Tang, Leehom Wang, Ritchie Coster, William Mapother, Manny Montana, Holt McCallany. Guion: Morgan Davis Foehl y Michael Mann. Thriller. 133 min. Jóvenes.
Nicholas es un pirata informático al que la CIA saca de la cárcel federal donde cumple condena. Su misión es ayudar a agentes estadounidenses y chinos en su lucha contrarreloj para identificar, encontrar y deshacer una peligrosa red mundial de ciberdelincuentes sin escrúpulos, que opera desde Los Ángeles, Hong Kong, Malasia y Yakarta.
Qué mal le ha quedado este angustioso thriller de espías y hackers al veterano cineasta estadounidense Michael Mann, responsable de clásicos modernos del género, como ‘Heat’, ‘El dilema’ o ‘Collateral’. El guion es tópico, confuso y arrítmico; numerosas situaciones son totalmente inverosímiles, especialmente en torno a la artificiosa trama romántica; las interpretaciones son muy flojas —sobre todo la de Chris Hemsworth—, y hasta las secuencias de acción resultan chapuceras e insustanciales. En fin, una película sin tensión narrativa, ni dramática, ni visual, quizás pensada para el mercado oriental y perfectamente olvidable. J. J. M.
Capitán Harlock
(Uchû Kaizoku Kyaputen Hârokku / Space Pirate Captain Harlock)
** (5,5)
Director: Shinji Aramaki. Guion: Harutoshi Fukui y Kiyoto Takeuchi, basado en el cómic de Leiji Matsumoto. Ciencia-ficción. 115 min. Jóvenes.
En el año 2977, millones de humanos anhelan regresar al planeta Tierra, que abandonaron hace siglos por su degradación ambiental. Pero se lo impide la corrupta Coalición Gaia, que gobierna con mano dura la raza humana en todos los confines del universo. Sólo el mítico pirata Capitán Harlock, al mando de su impresionante barco galáctico, se atreve a desafiar a la poderosa organización. Un día es admitido en el galeón, como nuevo tripulante, el joven Logan, traumatizado por un doloroso hecho de su pasado.
Cinco años de producción, 896 ordenadores empleados, 806 dispositivos usados para renderizar 1.400 planos… Este despliegue explica la altísima calidad técnica de la animación en 3D estereoscópico de esta impactante producción japonesa, que adapta el cómic de Leiji Matsumoto, popularizado en una serie televisiva iniciada en 1978. A través de una excelente planificación y de unos efectos visuales sensacionales, el especialista Shinji Aramaki (‘Appleseed’) saca brillos a esa magnífica animación fotorrealista, muy sugerente en su ambientación retrofuturista.
Sin embargo, esos méritos indudables se ahogan en un guion caótico, sin una clara perspectiva ética, con bobas concesiones eróticas y violentas para adultos, y plagado de los típicos neologismos absurdos, tras los cuales no hay conflictos dramáticos de entidad y que sólo apuntan una trascendencia más New Age que verdaderamente religiosa. Gustará a los incondicionales del anime japonés, interesará sin más a los aficionados a la animación y aburrirá al resto de los mortales. J. J. M.
Project Almanac
** (5)
Director: Dean Israelite. Intérpretes: Jonny Weston, Sofia Black-D’Elia, Allen Evangelista, Sam Lerner, Amy Landecker, Virginia Gardner, Katie Garfield. Guion: Jason Pagan y Andrew Stark. Ciencia-ficción. 106 min. Jóvenes.
Un descubrimiento sorprendente lleva a un grupo de amigos adolescentes a construir una máquina del tiempo. Lo mantienen en secreto y comienzan a viajar al pasado experimentando ligeros cambios que van alterando, poco a poco, el curso de su futuro. Cada viaje aumenta la aventura pero también el riesgo de generar efectos a escala mundial.
Generosamente producida por Michael Bay (‘Transformers’), este primer largometraje del estadounidense Dean Israelite ofrece unas interpretaciones aceptables, resulta mínimamente entretenido y está bien rodado en un permanente plano subjetivo cámara en mano. Pero su guion resulta enormemente convencional, pues mezcla todos los tópicos del cine de viajes en el tiempo —‘Regreso al futuro’, ‘Atrapado en el tiempo’, ‘El efecto mariposa’, ‘La máquina del tiempo’, ‘Una cuestión de tiempo’…— y de las tragicomedias juveniles de instituto, con sus artificiosos melodramas cruzados y sus tontas concesiones al sexo light. En fin, una peliculilla intrascendente, que se deja ver y se olvida nada más verla. J. J. M.
Eva van End
(De Ontmaagding van Eva van End)
** (4,5)
Director: Michiel Ten Horn. Intérpretes: Jacqueline Blom, Freerk Bos, Frans de Wit, Abe Dijkman, Flip Filz, Rafael Gareisen, Ton Kas, Giam Kwee, Vivian Dierickx. Guion: Anne Barnhoorn. Tragicomedia. 98 min. Jóvenes-adultos.
Los miembros de una disfuncional familia holandesa —un matrimonio y sus tres hijos, que casi no se hablan— comienzan a reinventarse, cada uno a su aire, cuando acogen en su hogar a un guapo estudiante de intercambio alemán, culto, cariñosísimo, liberal, solidario, espiritual... Su presencia impacta especialmente a Eva, la hija pequeña, una niña gordita, callada y singular, que sufre las crueldades de sus compañeras de clase y sueña con despertar de algún modo el interés por ella del chico alemán.
El holandés Michiel Ten Horn debuta en el largometraje con esta extraña tragicomedia, filmada con cierta personalidad visual e inquietante en sus inexpresivas interpretaciones, que subrayan la inmadurez de todos los personajes. Sin embargo, su tono satírico resulta cargante, y conduce su historia hacia ninguna parte, aunque apunta críticas certeras a tanta pose políticamente correcta, vistosa por fuera y vacía por dentro. El caso es que cuesta implicarse con personajes tan frikis y distantes, sin ningún control sobre sus instintos y patéticos en su búsqueda de la felicidad a través del hedonismo, mostrado a veces de un modo zafio y cutre. Así que se queda muy lejos de películas como ‘Pequeña Miss Sunshine’, ‘Lars y una chica de verdad’, ‘Juno’, ‘Win Win, ganamos todos’…, que parecen su referentes más directos. J. J. M.
Las ovejas no pierden el tren
** (4,5)
Director y guionista: Álvaro Fernández Armero. Intérpretes: Inma Cuesta, Raúl Arévalo, Candela Peña, Irene Escolar, Alberto San Juan, Jorge Bosch, Kiti Mánver, Alicia Rubio, Álex Martínez, Eva Marciel, Ruth Armas. Comedia. 98 min. Adultos.
Por la crisis, Luisa, Alberto y su pequeño hijo se han visto obligados a irse a vivir al campo. Pero la idílica vida rural enseguida agota a Alberto, inquieto también por la obsesión de Luisa con tener un segundo hijo. Por su parte Juan, el hermano de Alberto, divorciado periodista de 45 años en horas bajas, comienza a salir con Natalia, una vitalista veinteañera, que le genera los consiguientes follones. Mientras tanto, la hermana de Luisa, Sara, sigue canalizando su ansiedad a través de diversos ligues, hasta que aparece Paco, un solitario periodista deportivo, que podría ser su hombre. A todo esto, el padre de Alberto y Juan sufre Alzheimer, y se plantean ingresarlo en una residencia.
Tras siete años dedicado a la televisión, el madrileño Álvaro Fernández Armero (‘Todo es mentira’, ‘Brujas’, ‘Nada en la nevera’) retorna al cine con esta tragicomedia coral, algo mejor que sus petardas comedietas de hace veinte años, sobre todo por el buen hacer de su notable reparto y por ciertas invocaciones positivas a la responsabilidad familiar y sentimental. Sin embargo, el conjunto es deslavazado, epidérmico, no demasiado divertido e irritante en sus abundantes zafiedades, sobre todo verbales. J. J. M. |
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