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 Federer se gana la final de Shanghái
Redacción (NJ) (Oct 12, 2014) Tenis |
 Era la final anticipada en el Masters 1.000 de Shanghái. Un duelo entre los dos mejores del mundo, Roger Federer -que será número 2 a partir del lunes- y Novak Djokovic. Se saldó con victoria para el suizo, más consistente y mucho más rápido que su rival y que luchará por un título que nunca ha conquistado ante Gilles Simon.
Si un partido de tenis se midiera por el nivel de los dos primeros juegos, Djokovic hubiera sido sin duda el vencedor del encuentro. Cuatro puntos muy agresivos con su servicio y muy peligroso al resto. Pero la dinámica no se mantuvo en el tercer juego, Federer impuso su velocidad, su habilidad en la red y su potencia al saque. Logró un break en el cuarto juego y mantuvo la constancia para amarrar el primer set.
Sabía que no sería definitivo ante un Djokovic que guarda siempre siete vidas, pero que se mostró esquivo, lento y gris. Sufrió mucho con su servicio y acumuló demasiados errores, algunos no forzados, sobre todo con su derecha, otros provocados por un Federer volador, atento y finísimo con su servicio. Prueba de ello fueron los 47 segundos que tardó en conseguir un juego con tres «aces» y medio. Y así, logró el suizo otra rotura que le ponía con 3-1 y con el segundo parcial también encarrilado.
El quinto juego, fantástico en intensidad de ataques y defensas por parte de los dos tenistas, duró más de ocho minutos. Se lo quedó el serbio, agotado, pero sonriente en el banco. Fue un momento crítico para él, importantísimo porque un segundo «break» hubiera sido definitivo ante este Federer que se movió por encima de la línea, sin apartase ni un milímetro.
El 3-2 fue un pequeño aliento para Djokovic, que forzó entonces a su rival desde el resto y le puso en aprietos. A Federer le costó encontrar entonces sus saques directos y tuvo que trabajarse cada punto. El octavo juego sirve de ejemplo: 40-15 y Federer que se atreve a subir a la red. Djokovic lo pasa por activa y por pasiva y se juegan el orgullo hasta en cinco «deuce». Cerró el puño el suizo, resopló y alimentó su hambre de títulos en un torneo que nunca ha ganado al resto del rival, cuando consiguió la primera de las dos bolas de partido de las que disfrutó antes de terminar el partido con su saque.
El serbio, número 1 del mundo, que disfrutaba en Shanghái de una racha impecable donde ha ganado en dos ocasiones (2012 y 2013), aguantó lo que pudo, pero Federer se había trabajado el pase a una final en la que ha estado solo una vez, en 2010, y perdió contra Andy Murray (6-2 y 6-3). Le espera Gilles Simon, que superó a Feliciano López por 6-2 y 7-6 (1). |
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