 | | 
 Italia, en manos de Renzi
Fuente La Razón (Feb 15, 2014) Internacional |
 Letta formaliza su dimisión ante Napolitano. Salvo sorpresas, el líder del PD se convertirá en el «premier» italiano más joven.
El cuchillo florentino, propio de la tierra de Nicolás Maquiavelo y de Matteo Renzi, ha hecho su trabajo. Enrico Letta, acuchillado políticamente el día anterior por Renzi, acabó ayer con su experiencia de diez meses como primer ministro italiano al presentar su dimisión irrevocable al presidente de la República, Giorgio Napolitano. Ante el desahucio del poder sufrido por Letta a manos del secretario general del izquierdista Partido Democrático (PD), la formación de ambos, el jefe del Estado comenzó una ronda de consultas con los líderes de los grupos parlamentarios que concluirá hoy con el encargo a Renzi de formar un nuevo Ejecutivo. Letta se despidió dando una nueva lección de sencillez. Primero presidió su último Consejo de Ministros y luego se montó en su coche personal, un sencillo utilitario, y condujo hasta el Palacio del Quirinal, sede de la Presidencia de la República, para dimitir. Llegó solo y sin escolta, lo que provocó la sorpresa de los guardias que custodiaban la puerta, quienes le pidieron que bajara la ventanilla del automóvil para poder identificarle, pues no acababan de creerse que se desplazase sin coche oficial ni los habituales y ruidosos cortejos. Letta además adelantó tres horas su cita con Napolitano para darle tiempo a que comenzara sus conversaciones con los partidos lo antes posible.
El jefe del Estado descartó trasladar la crisis a la Cámara de los Diputados y al Senado, lo que hubiera retrasado su resolución al menos hasta finales de la próxima semana. Optó por buscar una solución inmediata, que se traducirá probablemente en la presentación mañana del nuevo Gobierno de Renzi. Se cree que el Gabinete será pequeño, formado por un máximo de doce ministros, y que el lunes se presentará en el Parlamento junto a su flamante líder para someterse a la necesaria votación de investidura. El secretario general del PD pasó su último día como alcalde de Florencia en su ciudad natal, celebrando la fiesta de San Valentín en el Ayuntamiento junto a 600 parejas de novios. En el «Salone de Cinquecento», una hermosísima sala dentro del Palacio Viejo, el magnífico edificio de los Medici convertido hoy en sede consistorial, Renzi dijo que estaba viviendo «uno de los momentos más hermosos de los últimos cinco años». «Estamos en un momento de cambio particular desde el punto de vista político e institucional. Debemos vivir el presente para construir el futuro», comentó, entre aplausos de los novios. No tan contento de su asalto al poder estaba Beppe Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5E), el segundo partido en solitario más votado en las elecciones del año pasado. Le definió como un «carrerista sin escrúpulos» y comparó las maniobras del PD con las que hacían los comunistas en la URSS durante la época soviética: «El partido decide, la nación toma nota, la democracia puede esperar». Grillo anunció además que el M5E no iba a participar en la ronda de consultas de Napolitano, como tampoco va a hacer la Liga Norte.
A la espera de reunirse a las 19:15 de hoy con el presidente de la República para recibir el encargo de formar Gobierno, Renzi va sumando apoyos dentro y fuera del país. Giorgio Squinzi, líder de la poderosa Confindustria (la patronal italiana) completó el sostén tácito que lleva días ofreciéndole al criticar una vez más a Letta. Fue algo innecesario, pues lo hizo poco antes de que presentara la dimisión. Dijo que su plan para relanzar el Gobierno, convertido ya en papel mojado, «no contenía las respuestas que el país necesitaba». Renzi también logró el apoyo de los analistas de los grandes bancos internacionales y de Bruselas. Pia Ahrenkilde, portavoz de la Comisión Europea, aseguró que la UE seguirá trabajando con Italia en vista de su próxima presidencia de turno, que comienza el 1 de julio. En su despedida, a Letta le quedó el consuelo de que justo ayer se supo que el país había crecido un 0,1% en el último trimestre de 2013. No se daba un dato positivo desde hace 27 meses.
- Letta acudió al Palacio del Quirinale solo, sin escolta y conduciendo su propio vehículo, un Lancia Delta. Decidió irse como ha gobernado, con discreción y sin aspavientos.
- «Cada día como si fuera el último», escribió el ex primer ministro italiano en su Twitter antes de presentar su dimisión. |
|
| |
|
