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 Aragón es la única Autonomía que ha visto reducir su tejido empresarial
Redacción (NJ) (May 07, 2007) Aragón |
La construcción se mantuvo durante el año pasado como el ámbito de la economía con mejor ritmo de creación de empresas. El sector del "ladrillo" experimentó un crecimiento del 7,7% en su tejido empresarial, más del doble que el 3,3% en que aumentó el número de empresas de servicios. La cantidad de compañías dedicadas a actividades industriales registró, por contra, un descenso del 2,2%. Así el ejercicio se cerró con un ascenso del 3,4% en la cifra de sociedades registradas en el conjunto de la economía y con un total de 3,16 millones de empresas dadas de altas.
Los datos proceden de un informe que las Cámaras de Comercio hicieron público y en el que se destaca que la bonanza económica provoca un elevado dinamismo tanto en la tasa de creación y como en la de destrucción de sociedades. El año pasado vio nacer un total de 414.596 empresas, lo que supone un importante aumento del 13,6% frente al del ejercicio anterior. Sin embargo 296.306 dejaron de existir, lo que implica un no menos sustancial repunte del 9,7%. De la diferencia entre ambos indicadores resulta un saldo positivo de 118.650 compañías, cifra un 3,8% superior a la que se registró al cierre de 2005.
El cambio de tendencia de los últimos años no ha variado en lo sustancial el reparto de empresas por sectores. Casi ocho de cada diez compañías se siguen dedicando a los servicios.
La construcción concentra un 14,2%. Pero se tratade una situación algo engañosa. El "macrosector" terciario presenta un comportamiento muy heterogéneo. Así, el número de empresas de ámbitos como el comercio y la hostelería ha caído, mientras que el de los servicios inmobiliarios y empresariales se ha multiplicado, precisamente como consecuencia de la pujanza de las constructoras. Industria por su parte, acapara el 7,6% restante.
El estudio también subraya que la mayoría de las empresas españolas tiene un tamaño exiguo. La mitad de las sociedades registradas no tienen ni un solo asalariado y otro 38% sólo cuenta con entre uno y cinco empleados. Y sus tasas de crecimiento durante el año pasado -2,6% y 4%, respectivamente, son, inferiores a la que presentó el número de compañías con más de seis trabajadores (5,5%).
Las Cámaras deducen de ello que existe una relación entre las tasas de nacimiento y cierre de empresas y su sector y número de empleados. Las industrias y las empresas de gran dimensión presentan una mayor capacidad para sobrevivir, pero nacen menos debido a las cuantiosas inversiones iniciales que precisan.
Casi todas las autonomías supieron aprovechar la sustancial expansión económica de 2006 para engordar su tejido empresarial. Aragón fue la única excepción. Experimentó una caída del 2,5% y perdió cerca de 2.000 compañías, hasta las 89.907.
Las comunidades más dinámicas fueron Murcia (6,4% y 85.020), Comunidad Valenciana (5,7% y 329.122), Castilla-La Mancha (5% y 118.286), Andalucía (4,7% y 463.873) y Madrid (4,6% y 455.561).
Las regiones del norte y el este del país presentaron un comportamiento más modesto. Fue el caso de La Rioja (3,3% y 21.553), Galicia (3% y 185.557), Asturias (2,6% y 68.063), Cantabria (2,8% y 36.475), Castilla y León (2,8% y 159.057). Y en aún mayor medida de País Vasco (2,1% y 156.991), Cataluña (1,9% y 566.350) y Extremadura (1,8% y 61.758). En las islas, por su parte, se experimentó una buena evolución en Canarias (3,6% y 127.852) y un cierto estancamiento en Baleares (1% y 86.950).
Cataluña es la comunidad líder en número de empresas, ya sean industriales (49.176), constructoras (82.349) o de servicios (445.673). Las autonomías con menos empresas son Murcia (90.447), Baleares (87.777), Aragón (87.649), Asturias (69.823), Extremadura (62.875), Cantabria (37.152), Navarra (40.923) y La Rioja (22.254). |
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