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 Los pueblos afectados por la riada exigen ayudas y medidas concretas y rápidas
Redacción (NJ) (Apr 11, 2007) Aragón |
Los alcaldes de los municipios aragoneses afectados por la última crecida del Ebro acordaron ayer exigir a la Administración la elaboración de un documento en el que se incluyan medidas concretas que minimicen los daños en caso de riada, "con un tratamiento integral de toda la cuenca". También piden que se pongan en marcha cuanto antes, para evitar que una nueva avenida tenga unas consecuencias tan drásticas como estas dos últimas avenidas extraordinarias de la pasada semana. Admiten que hay muchas zonas afectadas y solicitan agilidad a las administraciones.
Así lo adelantó el alcalde de Gallur, Antonio Liz, quien atendió a Efe durante la reunión que celebraron ayer en Pradilla de Ebro. A ella asistieron los alcaldes de todos los municipios afectados por las inundaciones, que pertenecen a las Comarcas de la Ribera Alta y Ribera Baja del Ebro y del Campo de Borja, así como del entorno de la capital aragonesa. La reunión se celebró con la intención conseguida de hacer un frente común.
Liz recordó que el consejero aragonés de Medio Ambiente, Alfredo Boné, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, José Luis Alonso, se comprometieron la semana pasada a mantener una reunión con los representantes de estos pueblos, e hizo hincapié en que esperan compromisos y la puesta en marcha de medidas concretas "de forma rápida".
Los alcaldes tienen previsto formar una plataforma o una comisión de seguimiento de todo el proceso de concesión de las ayudas. Durante la reunión, los alcaldes expusieron uno a uno sus puntos de vista y expusieron los daños que, en los cálculos iniciales, han sufrido los distintos términos municipales, aunque hasta dentro de varias semanas no existirá una cantidad definitiva.
El alcalde de Gallur reconoció que la CHE puso en marcha sus efectivos de manera muy efectiva y rápidamente durante la avenida del Ebro, pero consideró que deberían trasladar esa agilidad a la hora de reparar daños e infraestructuras, como caminos o riegos. Según el portavoz de los alcaldes, la zona está “muy tocada", aunque los daños en los núcleos urbanos son menores a lo esperado
Los alcaldes también hicieron referencia al Plan Ambiental del Ebro, elaborado por el Departamento de Medio Ambiente tras las inundaciones de 2003, y criticó que su ritmo es muy lento, ya que aun se encuentra en fase de estudio en la CHE, y el desconocimiento que de él tienen los mayores afectados, que son los pueblos ribereños. |
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