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 Francia destina los fondos de Canfranc a la carretera del Somport
Redacción (NJ) (Mar 26, 2007) Aragón |
Los representantes de la Administración estatal francesa siguen intentando dejar en la cuneta el proyecto de reapertura de la línea internacional Olorón-Canfranc, suscrito en las cumbres bilaterales de Santander y Perpiñán. La semana pasada el subprefecto de Olorón, Jean-Luc Tronco, manifestó que las inversiones previstas para el ferrocarril se han trasladado a las obras de la carretera RN-134, que enlaza Pau con el túnel del Somport por el valle del Aspe y cuya mejora anda a trompicones. Destacaba el representante que el proyecto ferroviario "no representa una prioridad" y que su futuro no depende del Estado. Recuerda que, como se acordó en la cumbre bilateral de Barcelona, las regiones deben asumir ahora "un mayor papel en la cuestión".
Las manifestaciones de Tronco, recogidas por el periódico Eclair/République, daban respuesta a la información publicada pocos días antes por el diario Sudouest sobre el informe TTK, encargado por la región de Aquitania favorable a la reapertura desde una perspectiva técnica y económica. El estudio de la consultora alemana cifra en unos 220 millones de euros el coste de recuperar en Francia la línea entre Pau y Canfranc y estima que su gestión sería viable a partir de 1,5 millones de toneladas de carga transportada.
Tronco respondia con ironia que el Gobierno francés podría replantearse el proyecto de reapertura. "Pero, por el momento, se está en una fase de reflexión, no es una prioridad", agregó.
Tambien añadio que "los créditos se han trasladado a la carretera" y recordó la rebaja de categoría del Canfranc acordada en la cumbre de Barcelona, con la anuencia del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. Y que ahora "la Región -por Aquitania- debe tener una mayor participación en este asunto".
El presidente aquitano, Alain Rousset, sin embargo, parece haber dado un importante giro a su política sobre la reapertura. De su posición a favor del proyecto, ha pasado a una actitud mucho más parecida a la de su homólogo aragonés Marcelino Iglesias, ninguna declaración en contra del Canfranc y ninguna acción en su defensa.
En cualquier caso, ese supuesto desvío de fondos del ferrocarril a la carretera apenas se ha sentido, puesto que las mejoras prometidas para la RN-134 entre Olorón y el túnel avanzan a ritmo lentísimo. La obra que más ha progresado es la variante de Bedous, que entrará en servicio en 2008. El resto de las actuaciones, están en fases administrativas iniciales, al igual que la vía de gran capacidad prevista entre Olorón y Pau. Si las perspectivas del crecimiento de tráfico carretero se cumplen con el avance de la autovía, las mejoras de la RN-134 no servirán de gran cosa.
La única medida que ha evitado, por el momento, que no se haya experimentado todavía esa realidad son las estrictas medidas de seguridad que se toman en el túnel con el tránsito de mercancías peligrosas. Esas restricciones conllevan el cierre temporal del subterráneo, lo que se traduce, por otra parte, en un serio inconveniente para su finalidad de comunicación fluida. |
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