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Aterrizaje forzoso de los aeropuertos Redacción (NJ) (Jan 09, 2013) Economía |
Los aeródromos españoles pierden 15 millones de pasajeros en la crisis. Sólo nueve infraestructuras, de las 49 incluidas en la red de AENA, mejoraron sus cifras en 2012. Los números hablan por sí solos. De los 49 aeropuertos que conforman la red de AENA, tan sólo 10 de ellos son rentables.
O al menos lo fueron en 2011, cuando presentaron beneficios. Para conocer la evolución en 2012 y calibrar las medidas de ahorro ordenadas por el Gobierno en algunos de los aeródromos habrá que esperar a la próxima primavera, pero de momento las cifras de pasajeros no invitan al optimismo. Hasta noviembre se perdieron casi nueve millones de pasajeros, lo que representa una caída del 4,6% con respecto al año anterior, y, de prolongar en diciembre el ritmo de caída, el ejercicio recién clausurado cerrará con 195 millones de usuarios, aproximadamente.
Sólo nueve aeropuertos se salvan de la sangría de viajeros (hasta noviembre): Madrid-Cuatro Vientos (568,5%), Córdoba (21,3%), Badajoz (13,9%), Melilla (10,5%), Logroño (7,9%), San Sebastián (5,7%), Bilbao (3,7%), Barcelona-El Prat (3,1%) y Santander (1,5%). En cualquier caso, la actividad de estos aeropuertos es en su mayoría (a excepción de El Prat, Bilbao y en menor medida Santander) muy reducida. En el polo opuesto se sitúan los helipuertos de Algeciras (-62,1%) y Ceuta (-57,8%) y las infraestructuras de Albacete (-55,2%), Huesca (-53,2%), La Gomera (-40,9%), Burgos (-40,1%) y León (-38,5%).
Los aeródromos españoles volverán así a perder la cota de los 200 millones de pasajeros que recuperó el año pasado, aunque superarán los registros de 2010 y 2009, el peor año en pérdida de clientes (casi 17 millones). En 2007, cuando surgieron los primeros síntomas de la crisis, alcanzaron su techo de siempre, con 210 millones de usuarios.
De esta forma, en los últimos cinco años la pérdida de pasajeros es aún más acentuada que en 2012 (del 6,87%) y asciende –hasta noviembre– a 13,5 millones. Únicamente se libran siete aeropuertos: Madrid-Cuatro Vientos (354,92%), Huesca (75,27%), Santander (50,17%), Ibiza (16,96%), Zaragoza (8,18%), Santiago (7,89%) y Barcelona-El Prat (7,39%). Ahora bien, crecer en número de usuarios no significa ganar dinero. Salvo Ibiza, ninguno de ellos genera beneficios. El ejemplo más claro es el de El Prat, que sumó más de cinco millones de pasajeros en 2011 pero perdió 21,8 millones de euros. Y en este escenario, su deuda se ha disparado ya hasta los 1.700 millones, lejos aún, eso sí, de la de Barajas, 5.575 millones.
Entre los más perjudicados durante la crisis figuran los aeropuertos de Vitoria (-86,86%), Albacete (-80,4%), León (-67,44%), Logroño, Córdoba y San Sebastián, que pierden un 65,25%, un 52,3% y un 43,3%, respectivamente, a pesar de ser de los pocos que crecen en 2012, Salamanca (-63,45%), Pamplona (-61,49), La Gomera (-55,87%), Granada (-50,13), Jerez de la Frontera (-41,96%), Vigo (-40,56%) y Girona (-38,62%).
Una mirada a los 10 aeropuertos que tuvieron beneficios en 2011 descubre que se corresponden, con excepciones, con los que más tráfico soportan. Barajas (95 millones de pérdida) y El Prat (-21,8 millones), líderes en el transporte de viajeros, son, junto con el de Málaga (-20,6 millones), que es el cuarto por usuarios, los únicos entre los 13 primeros que no obtuvieron ganancias. Los mayores beneficios se dan en los aeropuertos de las islas.
El de Palma de Mallorca, que ocupa el tercer escalón con 22 millones de pasajeros hasta noviembre, ganó 44,7 millones, seguido del de Tenerife Sur, con 25 millones y del de Gran Canaria, con 22,3 millones. El aeródromo de Alicante obtuvo 10 millones; el de Lanzarote, 8,7 millones; el de Sevilla, 6 millones; el de Valencia, 5,6; el de Ibiza, 3,4; el de Bilbao, 1,7, y el de Fuerteventura, 1,2 millones.
Todos los demás aeropuertos de la red de AENA, 39, estuvieron en números rojos en 2011 y las perspectivas para 2012 –con la caída de pasajeros comentada– no son mejores. La bajada de los viajes internos ha sacudido las cifras globales, hasta el punto de que ha contrarrestado la subida del número de vuelos internacionales, que, a falta de conocer las estadísticas del último mes del año, creció un 3,8%, hasta los 44 millones de viajeros, lo que representa el 80% de todas las llegadas de turistas internacionales a España (55 millones), según los datos del Ministerio de Industria.
Los seis pasajeros de Huesca
En el fondo de todas las cifras expuestas subyace el exceso de infraestructuras que nacieron al calor del despilfarro económico y auspiciadas en muchos casos por políticos locales más pendientes de ganar votos que de cuadrar las cuentas. Un boom que ha provocado que más de 20 aeropuertos tengan otro a menos de una hora por carretera y que ha profundizado en el agujero de AENA, que acumula una deuda próxima a los 15.000 millones.
Así es fácil encontrarse con aeropuertos que apenas operan vuelos ni transportan pasajeros pero que, sin embargo, requirieron de inversiones millonarias y sí tienen los gastos ordinarios que necesita cualquier infraestructura de este tipo. Uno de los casos más llamativos es el del aeródromo de Huesca, una ciudad con 52.443 habitantes y que tiene a menos de 100 kilómetros el de Zaragoza. Sesenta millones de euros se destinaron para su construcción con el objetivo de recibir a 160.000 usuarios al año. La realidad es bien distinta. Entre enero y noviembre, este aeropuerto tan sólo operó 2.125 vuelos, con 1.297 pasajeros, es decir, ni siquiera dos por avión. El surrealismo es tal que hay meses en los que apenas se cuentan con los dedos de una mano. Así sucedió en noviembre, cuando viajaron a través de él seis personas, ¡el doble que en el mismo mes de 2011!
Los dispendios se refuerzan en la comparativa con los países europeos. Con 46 millones de habitantes, España tiene 53 aeropuertos (los 49 de AENA más los privados de Lérida, Murcia, Teruel y Castellón, que necesitó de inversiones por 161 millones y casi dos años después aún no ha operado un vuelo). Son más que los 39 de Alemania, cuya población casi duplica a la española (81 millones), o que los de Reino Unido, Italia o Francia, también con menos de 40. |
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