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 El proyecto o jerarquizar los objetivos
Miguel Ángel Albás (Jan 06, 2013) Qué es Educar |
 El objetivo de realizar un proyecto es el de organizar la vida de modo eficiente y poder administrar nuestro tiempo para alcanzar las metas, que libremente, nos hemos propuesto. Estamos acostumbrados a realizar propósitos generales que frecuentemente abandonamos pronto por falta de concreción. Pero si pensamos y definimos los objetivos personales, (familiares, profesionales, sociales, espirituales…) y los organizamos, lograremos un elevado nivel de realización, signo de madurez y mejora personal.
Para ser capaces de dirigir nuestra propia vida, cosa que, por otra parte, debería ser en el ser humano lo normal, debemos dedicar tiempo a la administración personal. Y para que esta sea eficaz debe satisfacer los siguientes criterios: coherencia, equilibrio, centrarse en lo que se debe hacer, dimensión humana, flexibilidad y que sea portátil.
La coherencia obliga a que haya armonía, unidad e integridad entre el proyecto personal y los objetivos a alcanzar, luego entre las tareas a realizar en cada área y los objetivos más concretos que se pretenden lograr en dichas áreas. Así mismo, también tiene que haberlo entre las prioridades que elijamos y los planes que realicemos y entre los deseos que tengamos y la disciplina que nos procuremos.
El equilibrio nos ayuda a identificar las diversas tareas a realizar y mantenerlas delante de nosotros, de modo de que no descuidemos áreas importantes como la salud y la familia, la preparación profesional o el desarrollo personal. A veces puede haber compensación, pero siempre por un periodo de tiempo limitado y tratándose sólo de ciertas áreas. Porque, por ejemplo, el éxito en la profesión no puede nunca compensar el fracaso de una familia rota, la salud perdida o la debilidad de carácter.
Lo que la persona necesita son instrumentos, medios eficaces que animen, motiven y realmente ayuden a hacer lo que ha decidido que debe hacer, procurando sortear las crisis y dedicándose a su prevención para que no se produzcan. El mejor medio para hacerlo consiste en organizar la vida sobre una base semanal. La organización semanal proporciona mucho mas equilibrio que la planificación diaria. La semana como unidad de tiempo es una realidad cultural en nuestro ambiente, Las empresas, la educación y muchas otras facetas de nuestra sociedad operan dentro del marco de la semana. Destinando ciertos días al esfuerzo concentrado y otros al descanso y a la creatividad.
La mayoría de las personas piensan en términos de semanas. Y como la clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda las prioridades, esto puede hacerse en el contexto de la semana.
La organización de la administración personal implica cuatro acciones clave: Identificación de las actividades o áreas clave, selección de los objetivos, programación temporal y adaptación diaria. Lo primero que hemos de hacer es tomar conciencia de nuestras áreas clave: profesión o trabajo que desempeño, papel como miembro de la familia, madre, padres, esposo, esposa, hijo, tío, sobrino, abuelo… Así mismo hemos de enumerar las distintas actividades a realizar en el ámbito laboral, indicando las diferentes funciones en las que estamos invirtiendo tiempo y energía de modo regular. Lo mismo ocurre con otras facetas de la vida en las que intervenimos: familia, deportes, relaciones de amistad, etc.… En fin, se trata de considerar las cosas que realizamos a lo largo de los siete días de la semana, luego seleccionaremos los objetivos que queremos alcanzar en cada una de estas áreas, pero este, es tema de un próximo articulo. ¿De acuerdo? |
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