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 El Valencia cumplió, pero el Bayern no falló
Redacción (NJ) (Dec 06, 2012) Fútbol |
 A nadie le hubiera extrañado que a Ernesto Valverde se le hubiera escapado algún bostezo viendo el partido del Valencia en Lille, y no sólo por deméritos del equipo que liderará a partir de este jueves. Demasiado se notó que para ambos era un trámite que había que superar. Los franceses no tenían opciones ni de consolarse con la Europa League y el club de Mestalla anda en otros menesteres que pasan más por la visita del sábado a El Sadar que por el Metropol.
Pelear por la primera plaza era casi un imposible, y el Bayern lo dejó claro muy pronto, así que lo único que daba algo de vidilla era el millón de euros con que la UEFA premia las victorias, que bien serviría para pagar el finiquito de Mauricio Pellegrino.
El Valencia estaba casi obligado a demostrar que sabe cómo cerrar las heridas abiertas en los últimos días. El nuevo entrenador estaba a cientos de kilómetros de distancia, pero la alineación llevaba su sello. Voro se limitó a interpretar las prioridades que, con dos días de trabajo, Valverde le trazó, que fue básicamente una: el partido vital es el que les enfrentará a Osasuna. Y el vestuario, resabiado y a dos ritmos, pronto lo captó. Ni la raza de Albelda, capitán en su centenario europeo, provocó que se viera un Valencia animoso y resuelto.
Los valencianistas controlaron el partido, manejaron la pelota y trataron de rondar el área francesa, pero no encontraban la grieta por donde hacer daño. Un flojo disparo de Jonas fue su único intento. El partido languidecía porque el Lille no tenía intención de salir de su campo. Su primera ocasión nació de una pérdida de Tino Costa en el lateral del área que provocó la primera intervención, plácida, de Guaita. Después se atrevieron con un disparo lejano y previsible de Varmont y con una falta mal sacada por Kalou.
El Valencia tuvo que recurrir a un penalti para marcar diferencias. Jonas se colaba en el área cuando Basa le agarró en la frontal y el brasileño no desaprovechó la ocasión de exprimir las esperanzas y las arcas de la UEFA. Pareció despertar el Lille tras el golpe, pero fue un espejismo.
No se rindió el conjunto francés, que dio un paso al frente en la segunda parte y empezó a acumular oportunidades, estériles pero inquietantes. Comenzaron con un centro de Digne y siguieron con un córner mal defendido que remata Martin obligando a Valdez a sacar el balón casi sobre la línea para que atrape Guaita. Un latigazo de Bruno desde la frontal cerró un vendaval de cinco minutos que obligó al Valencia a salir del sopor. Y le costaba porque el mando ya era del Lille.
Voro empezó a airear a su equipo, que necesitaba espabilar porque su primera gran ocasión llegó en el minuto 72 con una jugada trenzada al borde del área entre Piatti, Valdez y Jonas que acabó con un gran golpeo del brasileño a las manos de Elana. Aunque el Lille no había dicho su última palabra. Al filo del pitido final, una mano de Guaita evitó el empate de Kalou, el larguero una parábola de Payet y de nuevo una palomita del meta ante un remate de Roux, que se permitió hasta una chilena dentro del área. No merecieron perder los franceses ante un Valencia que salvó la honrilla de penalti... y un millón de euros. |
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