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El alcalde de Sabiñánigo apoya la propuesta de bajar la edad de acceso a bares Redacción (NJ) (Feb 20, 2007) Aragón |
El alcalde de Huesca, Fernando Elboj, sugeria hace unas semanas modificar la actual legislación para que los mayores de 16 años puedan entrar a bares nocturnos aunque sin poder consumir alcohol, y ya ha encontrado los primeros apoyos. El alcalde de Sabiñánigo, Carlos Iglesias, también está a favor de este planteamiento "de concebir los bares más como un lugar de ocio donde los chavales pueden hacer vida social".
Iglesias hizo público su apoyo a la propuesta de Elboj durante la primera reunión que mantuvo el pasado viernes el Consejo Provincial de Seguridad, integrado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y representantes del ámbito judicial, Colegio de Abogados, Asociación de la Prensa, empresarios, asociaciones vecinales, educativas, humanitarias y de comerciantes y también centrales sindicales.
Al término del citado encuentro, el alcalde de Sabiñánigo defendió su postura señalando que el hecho de que los jóvenes de 16 y 17 años puedan tener lugares de reunión que sean bares "no creo que sea intrínsecamente malo siempre que no puedan tomar alcohol, por supuesto".
Carlos Iglesias reconoce que el problema es complicado porque este tema es “muy polémicos y se pueden malinterpretar". El edil apuesta por debatir el tema en el ámbito político, pero también con los propios jóvenes, sus padres y madres, sus profesores y, por supuesto, los dueños de los bares.
El primer edil duda de cuál es la táctica más acertada para evitar que los jóvenes beban. Pero afirma que prefiere a su hijo en un bar, que a temperaturas bajo cero en la calle.
Además, Iglesias subraya que aunque la ley afecte a toda la Comunidad Autónoma de Aragón, la situación de los jóvenes de localidades como Sabiñánigo, no es la misma que la de los de Zaragoza, una gran urbe. "En los pueblos, los bares suelen ser lugares tranquilos porque están casi en la puerta de casa", subrayó.
Según Iglesisas tambien en muchos casos "el dueño del bar conoce a los padres de los chavales, algo impensable en una ciudad como Zaragoza, y si les pasa algo, puede avisarles rápidamente". También critica no se tenga en cuenta, por ejemplo, el amplio abanico de edades que suelen tener las pandillas juveniles sobre todo en los pueblos.
Tambien hacia hincapié en que restringir la entrada de los menores a los bares no impide automáticamente que consuman alcohol "porque si conocen a otro chico de 19 años puede ir a comprar él a un supermercado y luego beber sin control". |
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