| |
Luis García, protagonista absoluto del partido en la Romareda Redacción (NJ) (Sep 19, 2011) Fútbol |
Precioso partido en La Romareda. Luis García ha sido el protagonista absoluto de un choque lleno de intensidad en el que falló un penalti en el minuto 85 y marcó dos goles, el último y definitivo en el 93. Los de Aguirre estrenan su casillero de victorias y compensan a una grada que se marchaba del estadio satisfecha.
El Real Zaragoza volvía a jugar ante su público tras la escrita derrota ante el Real Madrid. Con la victoria como asignatura pendiente, los de Aguirre recibían al Real Club Deportivo Espanyol tras cosechar un valioso empate en Vallecas. Sergio García, el más pitado durante los 90 minutos, y su tocayo de apellido Luis, último capitán del club catalán, aparecían sobre el terreno de juego como protagonistas principales con permiso de un Roberto que ya era presentado como héroe ante el respetable maño.
Dominador y jefe como pocas veces se le recuerda, el Real Zaragoza empezaba moviendo el balón a su antojo, abriendo las bandas y combinando a la vez que sus jugadores veían cómo la portería de Cristian se convertía en una parada obligatoria en cada acción. Ponzio, Micael y un atrevido Meira probaban suerte mientras que Sergio García protagonizaba el peligro visitante.
Sólo la falta de instinto asesino evitaba que los de casa se adelantasen. Micael, perfecto en la distribución y el orden, a punto estaba de romper el empate justo antes de que Luis García hiciese lamentarse a los directivos catalanes por dejarle escapar. Lafita se escoraba en el minuto 29 para poner un balón al ariete que éste picaría de cabeza a gol. Sin demasiada celebración, García no podía esconder la sonrisa de un estreno perfecto en La Romareda.
Tras el tanto, pese a mantener la agresividad y las marcas, el Real Zaragoza entregaba el esférico al Espanyol, que se adueñaba del juego sin obligar a Roberto a aparecer como en jornadas anteriores. Javi Márquez ponía emoción al ataque de los de Pochetino pero el luminoso no peligraba y los tiros al arco quedaban paralizados hasta llegar al descanso.
Intención y control ha sido los que han empezado a ofrecer los catalanes al comienzo de la segunda parte. La delantera local olvidaba el ataque para comprometerse en tareas defensivas y el 1-0 no tenía visos de desaparecer por parte zaragocista. Thievy se topaba una y otra vez con la línea zaguera de los de casa y Roberto seguía sin adquirir un papel protagonista.
La dinámica no gustaba al técnico mexicano, que daba entrada a Pablo Barrera en detrimento de Leo Ponzio mandando el equipo arriba pese al resultado a favor. La tendencia cambiaba y el meta madrileño salvaba por primera vez a su equipo tras un gran derechazo de Baena desde fuera del área.
La velocidad del centroamericano y la viveza del ataque españolista animaba el encuentro, bonito y fugaz en sus acciones. Esta fugacidad se traducía en un torrente de ocasiones para unos invitados que terminaban empatando en el minuto 71. Un centro de Javi López que no tocaba nadie terminaba por mesar las nuevas redes mañas. La entrada de Barrera no había cambiado las cosas mientras que la salida de Ponzio las había empeorado.
El Real Zaragoza le perdía la cara al juego y no conseguía acercarse si quiera a la portería de Cristian. El encuentro era completamente del Espanyol cuando Abraham y Braulio aparecían sobre el césped sustituyendo a Meira y Postiga, trabajador pero poco incisivo.
A cinco minutos del final llegaba el momento clave. Penalti, expulsión y oportunidad para que los tres puntos se quedasen en La Romareda. Luis García se acercaba al punto en el centro del área para matar el partido. Pero el guión estaba demasiado bien escrito para una novela de amor. El que fuese capitán de su ex fallaba ante Cristian. Volcados, los maños buscaban los tres puntos que no habían querido durante la segunda mitad.
Pero Luis García tenía que ser el protagonista máximo del encuentro, y el destino le guardaba un momento especial en el último minuto. El asturiano, gracias al robo de Braulio, se encontraba un balón suelto en el área que empalaba sin piedad dejando los tres puntos en casa y robando a “su” Espanyol un empate que parecía tener hecho. |
|
| |
|