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 Miles de personas reciben la Semana Santa en la procesión del Domingo de Ramos
Redacción (NJ) (Apr 18, 2011) Zaragoza |
 El sonido de tambores y carracas ha retumbado por las calles de Zaragoza con el comienzo de la Semana Santa en la ya tradicional procesión del Domingo de Ramos. Miles de zaragozanos han seguido los pasos de los más de 700 hermanos con los que cuenta la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén.
Las túnicas blancas y los capirotes azules de los hermanos de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén han desfilado este Domingo de Ramos por las calles de Zaragoza en el comienzo de la Semana Santa más tardía de los últimos años. Miles de personas han salido a la calle para ver de cerca la tradicional procesión que da el pistoletazo de salida de la Semana Santa zaragozana.
Esta Cofradía cuenta con más de 70 años de historia y alrededor de 770 cofrades. “Este año contamos con unas 70 carracas y aproximadamente 250 tambores, bombos y timbales y el resto son gente con las palmas, portadores del paso y tributos”, ha indicado el Hermano Mayor, Miguel Ángel Albareda.
Así, la procesión ha partido a las 12.00 horas de este domingo desde la Iglesia de San Cayetano y ha recorrido las calles Manifestación, Alfonso I, plaza de España, Coso, San Vicente de Paúl, plaza de San Bruno y plaza del Pilar, para volver de nuevo por la calles Alfonso I y Manifestación hasta la misma iglesia de la partida.
Durante el recorrido, en concreto en la plaza de San Bruno, ha tenido lugar la predicación, donde se ha unido a la procesión el arzobispo de la Diócesis de Zaragoza, Manuel Ureña.
“El día y la hora nos ha acompañado”, ha asegurado el Hermano Mayor de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, Miguel Ángel Albareda. Por ello, han sido miles las personas que han acudido a ver la procesión. “Aunque pertenezco a otra cofradía siempre me gusta venir a ver la primera procesión porque es una de las más importantes”, ha comentado una zaragozana.
También los más pequeños han cubierto de chucherías las ya clásicas palmas y ramas de olivo típicas del Domingo de Ramos. “He venido a ver la procesión y luego iré detrás con ellos, aunque lo que más me gusta es comerme las golosinas después”, ha afirmado una niña.
Sin embargo, la parte religiosa es la más importante de toda esta festividad. “La Pasión, según los textos, empieza cuando Cristo decide entrar en Jerusalén y pide a un discípulo que le traiga una burra y así entra en la ciudad. Esto es lo que seguimos celebrando más de 2.000 años después”, ha manifestado Albareda. |
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