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La 'humanización' de las mascotas Redacción (NJ) (Mar 14, 2010) Reportajes |
Ropa de firma, estilistas, alimentos 'gourmet', masajes, sesiones de 'spa', acupuntura, fiestas de disfraces...Dicen que algunos perros terminan pareciéndose a sus dueños y lo cierto es que algunas mascotas disfrutan de una vida con tantos lujos como sus propietarios.
La muerte de una perrita llamada Carol durante un desfile de moda canina celebrado la pasada semana en Madrid ha puesto de actualidad el amplio mercado de productos y servicios exclusivos para mascotas. Aunque en un primer momento se informó de que había fallecido ahogada por el abrigo que llevaba, algunos veterinarios que asistieron al evento han apuntado en los últimos días la posibilidad de que muriera de un infarto o incluso envenenada.
La causa de la muerte no se esclarecerá hasta que se conozcan los resultados de la necropsia pero el caso ha abierto el debate sobre la seguridad de estas prendas y la moda de humanizar a nuestras mascotas. ¿Realmente necesitan ropa? ¿Corren algún riesgo? Dog Model, la empresa que organizaba el desfile, sostiene que sus prendas son seguras. Afirma que usan materiales de alta calidad y siempre utilizan velcro en lugar de botones. "Es imposible que la perrita muriera ahogada", aseguran.
Otra cosa son los complementos cuya única finalidad es estética. El etólogo canino Carlos Alfonso López cree que algunos complementos, como los sombreros, "pueden limitar la expresión de los perros. Su gestualidad transmite información a otros animales. Si la bloqueamos podemos dificultar sus relaciones con otros perros y provocarle problemas de adaptación social. Además, pueden resultarle incómodos y provocar estrés. Si se trata de un collar mal diseñado, corre el riesgo de engancharse y hacerse daño".
Sin embargo, López, que dirige el centro de adiestramiento animal EDUCAN, sí defiende el uso de prendas como abrigos refrigeradores, chalecos salvavidas o botas, que han sido diseñadas especialmente para perros, y que son utilizadas en misiones de rescate o para acompañar a sus dueños en actividades al aire libre: "Estos productos son seguros y fiables, y ayudan a proteger al perro", asegura.
Pet à Porter fue uno de los centros pioneros. En sus tiendas se pueden encontrar todo tipo de caprichos para animales. Desde complementos y ropa de firma a servicio de peluquería, manicura, guardería, cosméticos, alimentación, juguetes e incluso sesiones de acupuntura para aliviar dolencias.
La moda canina ha evolucionado hasta el punto de que hay firmas que diseñan abrigos de visón, una prenda que algunos propietarios de perros solicitan sin parecer importarles el sacrificio de otros animales para proteger al suyo del frío.
Otros centros ofrecen 'spa' para mascotas con chorros de agua y aromaterapia para aliviar tensiones o contracturas. Aunque en España aún no se utilizan mucho, los masajes de perros son populares en algunos países del norte de Europa porque les ayuda a recuperarse tras sufrir lesiones deportivas y para vencer el estrés y la ansiedad.
Alimentarles con comida humana es uno de los principales errores que cometen muchos amantes de los animales: "Está demostrado científicamente que la comida casera les perjudica. Deben tomar alimentos pensados para perros y de calidad", afirma el veterinario Ballester. La tentación es grande, pues la comida humana les gusta. Sin embargo, puede causarles pancreatitis y, con más frecuencia, obesidad. El exceso de peso es ya una de las principales patologías de los perros. Y es que, auque se haga con la mejor intención, al tratarles como humanos podemos transmitirles también algunas de nuestras enfermedades.
Los perros también se casan en España. Las arras se sustituyen por huesitos y los anillos por medallas conmemorativas en forma de corazón. Los trajes, sin embargo, sí siguen la tradición: ellas visten de blanco y ellos con trajes o esmóquin. Leonor y Brutus, una pareja de bulldogs francés, fueron los primeros perros que se casaron en España y ya han tenido varios cachorros.
La empresa Pet à Porter, que cuenta con varias tiendas en Madrid y Valencia, ha organizado siete ceremonias desde el año 2006. La compañía se encarga de vestir a los novios (cada traje cuesta unos 60 euros), del catering (para los animales y para los invitados humanos) y de acondicionar el lugar de la boda. Aunque el precio final varía según las preferencias de los dueños, una boda canina en un hotel puede salir por unos 500 euros. |
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