 | | 
 El Consejo Nacional de la Juventud de Aragón se muestra en desacuerdo con la propuesta de la CEOE y la califica como un insulto hacia los jóvenes.
Redacción (NJ) (Mar 08, 2010) Aragón |
 El Consejo Nacional de la Juventud de Aragón se muestra en desacuerdo con la desafortunada propuesta, ya retirada por la CEOE y que calificó como simple ejemplo. Consideramos que es un insulto hacia los jóvenes y creemos que de ser finalmente propuesta y aceptada lo único que se conseguiría seria legalizar la precariedad laboral de nuestro colectivo, que pasaría a ser un estado natural.
Estamos convencidos de que con esa propuesta se generaría una relación laboral que se podría calificar como de explotación. Somos conscientes de que estamos viviendo un momento delicado, derivado de la crisis económica y de las negociaciones para un nuevo pacto laboral. Pero creemos que ello no es excusa para los jóvenes, que somos los que estamos soportando un 40% de paro, tengamos que vivir en nuestras propias carnes la crudeza del desempleo, ahora más que nunca las Administraciones Publicas deben de proteger los derechos sociales de todos y cada uno de los ciudadanos.
Desde el CNJA nos reafirmamos en que es de justicia, que dos personas que realizan un mismo trabajo sean consideradas iguales en derechos laborales. De ninguna manera consideramos que sea justo que se discrimine a ningún trabajador por ser joven o adulto, hombre o mujer, por haber nacido en un lugar u otro, o cualquier otra causa de las que nuestros empresarios utilizan para bajar salarios, realizar despidos improcedentes, encadenar contratos temporales, y hacer contrataciones de un día, dos, una semana o con mucha suerte de unos meses, etc.
Si realmente queremos favorecer la contratación de los jóvenes y su entrada al mercado laboral debemos de ser capaces de darles una oportunidad a pesar de que nada más terminar sus estudios, como es lógico, carezcamos de experiencia laboral. El CNJA aboga no por el desarrollo de nuevas modalidades contractuales, sino por dar un impulso a las ya existentes, como el contrato de formación o el contrato en prácticas, para que cumplan su verdadero objetivo, que no es otro más que el de favorecer la inserción laboral de los jóvenes.
Por otro lado si realmente queremos que los jóvenes nos independicemos, las Administraciones Publicas deben de implementar políticas de juventud encaminadas hacia ese fin. Pero para poder lograr esa emancipación necesitamos la estabilidad laboral, que desde luego nada tiene que ver con la propuesta realiza por la CEOE, ya retirada y calificada como un simple ejemplo. |
|
| |
|
