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 Una Casa Grande en Valencia para dar sustento y afecto a los más necesitados
Redacción (NJ) (Jan 06, 2010) Reportajes |
 Fundada por el hermano jesuita Antonio Alfonso en 1987, la Casa Grande tiene como fin promover la inserción de personas con dificultades sociolaborales de cualquier tipo, desde los inmigrantes que llegan al país en pateras hasta las familias españolas que viven en precario, pasando por analfabetos y personas en riesgo de exclusión social.
En la Casa Grande, donde en 2008 se atendió a cerca de 1.700 personas, se dan alimentos, ropa y juguetes a las familias sin recursos que no pueden comprarlos, pero también se tramitan expedientes para ayudas escolares y se ofrece asesoramiento ocupacional.
Las charlas en colegios para dar a conocer a la sociedad valenciana a las familias extranjeras, que "sienten los mismos dolores que nosotros", y los cursos de inglés, alfabetización y ofimática son otros de los servicios de este colectivo, que en 2009 ha recibido varios premios, tanto en el ámbito local como a nivel nacional.
Con sede social en la valenciana calle de Félix Rodríguez de la Fuente, en el barrio de Torrefiel, la Casa Grande acaba de completar la campaña de recogida de juguetes, que viene desarrollando desde hace una década en vísperas de Navidad. En total se repartieron juguetes a 195 niños de 91 familias, mientras que gran parte de los sobrantes se donaron a la Parroquia de San Vicente Mártir de Valencia y a la Asociación Adra.
La coordinadora de esta campaña ha sido este año Marisol Laguarda, una valenciana de 50 años que entró en la Casa Grande en mayo de 2009 y cuya función es informar a los usuarios de cursos y actividades. Vicepresidenta de la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui en Valencia y socia de la Valenciana de Caridad desde hace años, Marisol buscaba dar un paso más en su trayectoria solidaria, en un colectivo "aconfesional, apolítico y donde tuvieran cabida todas las razas y religiones".
En la Casa Grande, lo que importa es la persona. El primer mensaje que recibió de su 'nuevo hogar' fue que "no había fronteras, ni países, sólo personas con necesidades". |
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