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Los bebés también van en bicicleta Redacción (NJ) (Jun 01, 2009) Tecnologías |
Olvídese del quebradero de cabeza de buscar parientes o amigos que cuiden a su bebé cuando usted tiene ganas de darse un garbeo en bici. Existen en el mercado opciones distintas -unas más asequibles, otras menos- para poder llevar a los más pequeños de la casa sobre ruedas cómodamente y de forma segura. Desde las sencillas sillitas de bebé que se instalan delante o detrás en la bicicleta a sofisticados remolques con capacidad incluso para dos críos, la oferta es amplia e interesante.
Pero a la hora de comprar siempre hay que tener en cuenta varias cosas: la edad y el peso del niño, el tipo de anclaje del que disponemos en la bici (o cuál habrá que instalar) y -sobre todo- que, sea cual sea el portabebés o remolque elegido, el fabricante cumpla las normas europeas de seguridad establecidas (por ejemplo, que el peso máximo que ha de admitir una silla de bebé es de 22 kilos). También es recomendable que el pequeño pasajero vaya equipado con un casco adecuado.
Una de las marcas con mayor implantación es la noruega Hamax, que aparte de sillas de bebé para bicis fabrica también cascos para ciclista y para esquiar e incluso toboganes. Sus modelos se anclan a la parte trasera de la bicicleta con un sistema patentado por la propia marca y disponen de un cinturón de seguridad para sujetar al niño diseñado para que él no pueda soltarlo con facilidad.
La italiana Bellelli también está especializada en sillas de bebé, tanto para coche como para bicicleta (aunque fabrique además accesorios de jardín). Esta marca ofrece modelos para colocar tanto en la parte delantera (serie Rabbit, para un máximo de 15 kilos de peso) como en la trasera de la bicicleta (Little Fox, Tiger, Pepe...). Disponen de tirantes de seguridad para sujetar al niño, reposapiés regulable según la altura del pasajero y varias posiciones del respaldo para mayor comodidad.
Pero, puestos a ir cómodos, se puede dar un paso más -por un precio sensiblemente más alto- y adquirir un remolque acoplable a la bicicleta.
Tienen varias ventajas: el niño va más resguardado (llevan capota que protege del viento o la lluvia), admiten pasajeros de mayor peso (incluso dos ocupantes, hasta un peso de 40 kilos) y suelen ser versátiles, ya que aparte de engancharse a la bici pueden emplearse como carrito para pasear a pie o hacer 'jogging' empujándolo. En el colmo de la sofisticación, los hay que incluso tiene accesorios para acoplarles unos esquís si se desea emplearlos como trineo sobre la nieve. Suelen ser ligeros (de aluminio) y plegables para un fácil almacenamiento.
En gamas básicas se pueden encontrar modelos como el M-Wave, que ronda los 200 euros, y en el otro extremo aparecen remolques como los Chariot CX, que superan los 800 euros (y cuenta con complementos varios que se compran aparte). En cualquier caso, deberá circular con cuidado. |
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