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 EEUU encaja 'el efecto Obama' con cambios en ciencia y política exterior
Redacción (NJ) (Apr 19, 2009) Internacional |
 La Casa Blanca gira 180 grados y sienta la nueva posición de EEUU. Por un lado declara la guerra a los gases de efecto invernadero y abre una nueva vía para la investigación con células madre; y por otro reconoce el "fracaso" de la política del país respecto a Cuba.
En el primer caso, por primera vez en la historia la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA) reconoce que los gases de efecto invernadero, en especial el dióxido de carbono (CO2), son nocivos para la salud pública y representan un peligro para el medio ambiente que afectará al bienestar de los ciudadanos y sobre todo a las futuras generaciones.
"Las evidencias científicas nos indican claramente que los gases de efecto invernadero en la atmósfera se encuentran en niveles sin precedentes por culpa de la actuación del ser humano (...) y parece claro que en el consiguiente cambio climático ya está afectando adversamente, y seguirá haciéndolo en el futuro, al bienestar público", indicó la EPA en un comunicado.
En su reciente gira europea, Barack Obama anunció que Estados Unidos asumiría el liderazgo en la lucha contra el cambio climático tras reconocer que "durante demasiado tiempo" su país no se tomó en serio este problema, y propuso para ello acabar con la dependencia del mundo respecto a los combustibles fósiles, y explotar el poder de nuevas fuentes de energía como el viento y el sol. |
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