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The Economist defiende el libre mercado Redacción (NJ) (Dec 29, 2008) Prensa |
Una de las portadas emblemáticas de «The Economist» durante esta crisis presentaba el conocido relieve asirio de una leona herida por varias flechas, con el título «Capitalism at bay» («Capitalismo acorrolado»). El influyente semanario que dirige John Micklethwait, la Biblia del libre mercado, ha reaccionado como esa leona herida en defensa de un sistema que considera razón del progreso mundial.
En esta entrevista, celebrada en la sede de «The Economist», un alto edificio en St. James’s alquilado en gran parte a «hedge funds», Micklethwait advierte de que los problemas surgidos en el mercado financiero por un asunto de «codicia y riesgo» no deben llevar a poner en cuestión al propio capitalismo, que en general, según insiste, ha funcionado bien y ha traído riqueza a gran parte del mundo,
En contra de lo que a priori pudiera pensarse, «The Economist» ha defendido la inyección de dinero público en los bancos, pero cree que los Estados no deberían ir más allá, entrando en otros sectores en crisis.
El capitalismo, tomado en términos generales, no es el responsable. El capitalismo, en general, ha funcionado muy bien, abriendo nuevos mercados, entrando en China y la India, haciendo el mundo más rico, como ha ocurrido en Europa y particularmente España. Es en el mercado financiero donde el capitalismo tiene problemas obvios, que tienen que ver con la regulación. Se trata de algo relacionado con la codicia y el riesgo. El capitalismo no es el responsable, sino la obsesión que ha llevado a muchos bancos a tomar increíbles riesgos, que nunca debían haber tomado. Hay quien cuando habla de reformas del capitalismo financiero prefiere no ir demasiado lejos porque cree que si no el concepto mismo de capitalismo estaría en cuestión. No estoy de acuerdo con eso. El capitalismo no está en cuestión: sus mercados libres han hecho generalmente a la gente más rica.
No hay duda de que la izquierda estáganando terreno a raíz de la crisis. El sector público se está haciendo más grande y las soluciones basadas en el propio mercado son más dificiles. Nadie que quiera ser presidente del Gobierno en España, por ejemplo, planteará que la solución para la educación pasa por abrirla al mercado. Los Gobiernos entran en el sector bancario e insisten en que es algo temporal. Pero una vez entran, entonces se plantean ir más allá, con la industria del automóvil y otro sectores. Creo que el equilibrio ha cambiado; no me parece una buena idea, pero ciertamente la izquierda está ganando espacio.
Somos una publicación que defiende el mercado libre, pero nuestro más famoso director, Walter Bagehot, escribió un libro titulado «Lombard Street» en el que postulaba que los Gobiernos tenían que rescatar bancos, porque el problema con ellos es que si hay uno con serios problemas y cae, puede arrastrar con él a otros muchos que estén sanos, y eso tiene un dramático efecto en el resto de la economía, como estamos viendo.
Nadie sabe cuándo se calmará todo esto y comenzará una recuperación. Parece improbable que sea antes de que se llegue a finales del año próximo. Algunas personas optismistas dicen que la recuperación se producirá a final de 2009, pero no he visto cifras que me persuadan de eso.
Si hay un giro a la izquierda a raíz de todo este caos y de las dificultades que atrevesemos, puede que China no quiera ser tan capitalista como pensaba; también puede ocurrir que el nacionalismo se haga fuerte en Rusia porque el país se enfrenta a momentos duros. Si hay transformaciones sustanciales no será por cambios económicos, sino por cambios políticos.
Nadie sabe cuándo se calmará todo esto y comenzará una recuperación. Parece improbable que sea antes de que se llegue a finales del año próximo. Algunas personas optismistas dicen que la recuperación se producirá a final de 2009, pero no he visto cifras que me persuadan de eso. |
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