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España gana la medalla de plata tras caer en la final ante EEUU Redacción (NJ) (Aug 24, 2008) Baloncesto |
Estados Unidos recuperó el oro olímpico ocho después de subirse por última vez a la cumbre olímpico con un metal revalorizado por la impresionante actuación de España, la selección campeona del mundo, que exigió lo máximo de las estrellas de las barras y las estrellas para ceder la cima de los Juegos en un encuentro sin calificativo posible.
Los dos banquillos habrían disfrutado de una renta inalcanzable en ese momento contra cualquier rival. Pero España y los Estados Unidos depararon un encuentro memorable. Un regalo para la vista y un orgullo para el baloncesto. El partido de la primera fase, que acabó en un monólogo estadounidense (119-82), era historia. España fue hoy la de siempre y plantó cara brillantemente a la todopoderosa Estados Unidos.
El objetivo de los hombres de Aito García Reneses apuntaba a un último cuarto igualado, un periodo que acentuara la presión por encaramarse a la cima del cajón olímpico que los americanos han cargado desde el salto inicial del torneo masculino de Pekín.
Las cosas discurrieron sin prisa, pero sin pausa. España tuvo la inteligencia de pensar en si misma. De creer en el baloncesto que le ha dado tres finales consecutivas (Mundial 2006, Europeo 2007 y Juegos 2008). Y de dar rienda suelta al talento, al enorme caudal de talento que encierra en el vestuario y que, por fin, liberó sin atadura ninguna sobre el parque del pabellón de Wukesong.
En los instantes finales, España llegó con opciones claras de ganar el partido, algo impensable para muchos tras el precedente de la primera fase. Carlos Jiménez apareció para anotar el 104-108. Faltaban poco más de dos minutos hasta el final. Y volvió Wade (104-111 a 2.02 minutos). España podía lanzar con cada falta personal. Los americanos no. Juan Carlos Navarro forzó la primera personal en cuanto el equipo español regresó al ataque (105-111).
Un excelente movimiento de balón dejó a Jiménez con un triple abierto, pero el balón no entró. Bryant reclamó de nuevo los galones y convirtió un doble (105-113). Y entonces se acabó la final, una de las finales másmemorables de la historia del baloncesto mundial. |
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