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SOCIEDAD 9-1-2006
Mensajeros de Ilusión en Navidad
Héctor Mendal (NJ)
Desde hace miles de años es tradición, en Navidad, mostrar nuestros sentimientos hacia los seres más queridos en forma de regalos. Sin embargo, esta tradición milenaria, se lleva a cabo de maneras muy diferentes a lo largo y ancho del planeta. Desde los tradicionales Reyes Magos o Papá Noel hasta "la Tronca", el Olentzero o el Viejito Pascuero, estas son algunas de las tradiciones que los seres humanos llevamos a cabo alrededor del hecho de regalar en Navidad.
El Evangelio de San Mateo cuenta que unos Magos vinieron de Oriente buscando al nuevo rey que habría de nacer. Se asume que eran "sabios" o astrónomos, llamados en aquella época como "magos", porque venían siguiendo una estrella que presagiaba la llegada del nuevo rey. La tradición los describe como reyes bondadosos con regalos para todos. Melchor, Gaspar y Baltasar, siguen haciendo felices a millones de personas en todo el mundo, especialmente en los países hispanoamericanos. Sin embargo muchos de estos lugares comparten esta tradición universal con otras típicas de cada región.
En zonas del País Vasco y Navarra reparte golosinas el Olentzero, un carbonero inteligente y bonachón con una desmedida afición por el vino y la buena comida que, habiendo ido a trabajar al monte, y enterándose del nacimiento de Cristo, baja al pueblo cargado de regalos para los niños.
En algunas localidades aragonesas se lleva a cabo la tradición de "la tronca", también conocida como zoca, tizón, troncada, toza o corniza de Navidad, y que recientemente se ha llevado a cabo en Zaragoza. Se trata de una costumbre europea preneolítica conservada en Aragón con dos variantes: "hacer cagar la tronca" en la zona oriental o "quema de la toza" en la occidental. El juego consiste en que los niños golpean con un palo un tronco cubierto con tela del que se desprenden diversos juguetes. También se realiza en Cataluña, donde se le llama "Caga tió"; en Navarra, donde recibe el nombre de Xukil; y en otros países mediterráneos, como Serbia y Andorra.
En las últimas décadas está ganando terreno la figura de Papá Noel. Nacido en Turquía en el siglo IV, San Nicolás se hizo popular por su generosidad con los pobres. Ahora reparte regalos en todo el mundo: Estados Unidos, Holanda, Finlandia, Portugal, Chile, República Dominicana, Venezuela, Bélgica, Polonia, Francia, Suiza o Alemania, donde su ayudante Knecht Ruprecht se encarga de castigar a los que han sido malos. Curiosa es la tradición que se desarrolla en Holanda, donde todos los niños creen que San Nicolás pasa la mayor parte del año en España hasta que, a mediados de noviembre, parte en barco rumbo a los Países Bajos junto con su ayudante Pedro el Negro.
Sin embargo, todavía hay países que se resisten a la llegada de Papá Noel o los Reyes Magos. Así, en Italia, la encargada de repartir los regalos es la Befana, una bruja-hada que llena los zapatos de los niños con carbón o regalos la mañana de Navidad. También son tradicionales las figuras del Viejito Pascuero en Chile, del Niño Dios en Colombia o de la "Vieja Belén" de la República Dominicana.
En Austria los regalos de Navidad no los trae Santa Claus, sino un niño rechoncho de rubios cabellos rizados, el Niño Jesús. También Rusia tiene su propia figura tradicional, La Babushka que, según la leyenda, reparte regalos entre los niños buenos ya que declinó ir a ver a Jesús con el resto de sabios debido al frío.
Millones de niños -y no tan niños- han recibido, durante las pasadas Navidades, múltiples regalos, cuyo reparto ha sido realizado por alguno de estos singulares, simpáticos y mágicos personajes.
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