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CINE 14-2-2005
'Million Dollar Baby', de Clint Eastwood
Enrique Marqués (NJ)
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Sinopsis
Frankie Dunn ha entrenado y representado a los mejores púgiles durante su dilatada carrera en los cuadriláteros. Tras una dolorosa separación de su hija, Frankie ha sido incapaz durante mucho tiempo de acercarse a otra persona. Su único amigo es un ex-boxeador que cuida del gimnasio de Frankie y sabe muy bien que tras el arisco exterior de su colega hay un hombre que acude a misa diariamente desde hace 23 años, buscando una redención que hasta ahora le elude. Entonces, Maggie Fitzgerald aparece un día en su gimnasio. Lo que desea es a alguien que crea en ella. Maggie se machaca cada día en el gimnasio, y finalmente, convencido por la inquebrantable determinación de Maggie, Frankie acepta a regañadientes entrenarla.
Comentario
Aunque en numerosas ocasiones haya realizado trabajos de los llamados "alimenticios", el cineasta norteamericano Clint Eastwood ha demostrado en los últimos tiempos, con películas como la maravillosa 'Los puentes de Madison' o su obra maestra 'Sin perdón', un talento incuestionable para la dosificación de los elementos de los que dispone, así como un muy buen gusto para la planificación y la medición del ritmo en sus películas.
Esta capacidad, unida a la mayor profundidad de las tramas y el tratamiento reflexivo que prefiere ahora frente a la muestra de la violencia sin más a la que acostumbraba entonces, (con películas básicamente deudoras de la saga de 'Harry el sucio'), demuestran que el viejo Clint tiene todavía mucho cine por ofrecer.
Tras dar en la diana el año pasado con 'Mystic river', Eastwood estrena ahora 'Million dollar baby', en la que repite la fórmula de camuflar bajo el cine de género (la intriga criminal allí; el cine de boxeo aquí), una reflexión y un discurso que trascienden cualquier género o premisa argumental. Precisamente por ello, se puede decir que 'Million dollar baby' es una película sobre el boxeo y al mismo tiempo no lo es, como él mismo ha declarado durante su promoción.
Ciertamente, 'Million dollar baby' es una muy buena y sentida película, aunque su levedad argumental, su dependencia de la voz en off para explicarla (aunque esto queda algo justificado en la conclusión, cuando se descubre toda la estructura), algún detalle de maniqueísmo en algunos personajes secundarios, y una cierta precipitación en el clímax le impiden alcanzar la categoría de obras maestras del autor como la inolvidable y perfecta 'Sin perdón', o 'El jinete pálido'.
Conviene no desvelar ciertos detalles de la trama, puesto que esto sería desvelar el verdadero interés del director, en esta historia de una chica de barrio que pretende ser boxeadora y llega un día al gimnasio regentado resignadamente por un hombre, (el propio Eastwood), que parece pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor; y un viejo socio, boxeador frustrado, al que da vida con serenidad y sentimiento un gran Morgan Freeman.
En el capitulo actoral, el propio Clint Eastwood ofrece una interpretación similar a las que ha ofrecido en esta etapa crepuscular de su carrera, cargada de melancolía y humanismo, y está brillantemente acompañado por el mencionado Freeman y por una Hillary Swank que demuestra que su deslumbrante revelación en 'Boys donīt cry' no fue ninguna casualidad, por lo que podría repetir el Oscar que tan merecidamente obtuvo por aquella.
La progresión con la que está llevada la película, la calidad de la interpretación, el ritmo necesariamente pausado del montaje, y la altura moral y ética de los diálogos y las relaciones entre los personajes hacen entender por qué a Eastwood se le considera uno de los últimos grandes clásicos del cine americano.
Lo mejor: El humanismo que desprende toda la película
Lo peor: Que su sobrevaloración le acabe perjudicando
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