|
CINE 20-12-2004
Crítica - 'Los Chicos del Coro', de Christophe Barratier
Enrique Marqués (NJ)
* * * *
Sinopsis
En 1948 Clément Mathieu, profesor de música desempleado, acepta un puesto como vigilante en una escuela interna de reeducación de menores. El sistema represivo aplicado por el director, Rachin, conmociona a Mathieu. Enseñándoles música y canto coral a estos niños tan difíciles, Mathieu transformará sus vidas cotidianas.
Comentario
Aunque inédita en España, ya el cine francés en la década de los 40 produjo una película ('La cage aux ruisegnols'), con la misma historia que la que cuenta la que ahora se estrena con el título de 'Los chicos del coro', y que ha sido un auténtico éxito de masas en su país de origen, con más de ocho millones de espectadores.
Lo cierto es que esta historia del empeño de un admirable profesor de música fracasado por enseñar música a unos niños de reformatorio tiene todos los elementos con los que el cine popular logra emocionar y encandilar las mentes y los corazones de una gran parte de los espectadores, pero quizá sea ese empeño por querer gustar a todo tipo de públicos su principal problema.
Es evidente que la película es muy bonita, por la historia que cuenta (un modelo de educación abierto y humanizado frente a la tiranía y la incomprensión), por quienes la protagonizan (los niños, que suelen tener el beneplácito de los espectadores), y porque todo ello lo cuenta con un envoltorio formal (fotografía, montaje, diseño de producción), admirable.
Pero quizá una de las mayores bazas de la película sea su magnífica partitura musical, (cómo no, tratándose de una película sobre la formación de un coro), compuesta por el gran Bruno Coulais. Esto, junto a la más que correcta realización, el envoltorio formal ya comentado y a la muy acertada elección del reparto infantil hacen de 'Los chicos del coro' una obra destinada al éxito y a la recomendación boca-oreja.
Pese a ello, es indudable que la película podría haber sido más realista si hubiera renunciado a un cierto maniqueísmo en la composición del personaje del director del internado, el mayor lastre de una película muy bonita y emotiva, ideal para disfrutarla en familia, con todo lo bueno y malo que ello supone.
Lo mejor: La música y la simpatía de los niños
Lo peor: El personaje del director del internado
|