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DEPORTES  •  23-8-2004

Conchita no Pudo Conseguir su Primer Oro Olímpico
Héctor Mendal (NJ)

Una vez más, el tenis español se quedó a las puertas de saborear una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos, perdiendo su sexta final. Conchita Martínez y Virginia Ruano, que no habían cedido un set en todo el torneo, sucumbieron por un doble 6-3 ante las chinas Sun Tian y Li Ting, que dominaron el juego a su antojo.

Conchita Martínez y Vivi Ruano no pudieron desarrollar su juego, dejando escapar la que hubiera sido la primera medalla de oro para el tenis españolConchita Martínez y Virginia Ruano, las segundas favoritas del torneo y cuyo juego había levantado la moral de la afición española -que había visto como, uno tras otro, caían todos los integrantes de "La Armada"- no supieron sacar su mejor tenis ante las chinas Sun Tian y Li Ting.

Desde el principio, se vislumbraba que no iba a ser un encuentro fácil para la pareja española. El primer juego se lo anotaron las chinas -que aprovecharon su servicio y el hecho de sacar desde la zona de sol- dejando en blanco a la pareja española, que cometió demasiados errores no forzados. El segundo juego también fue para China, que rompió el saque de Vivi Ruano; un juego en el que España tan solo fue capaz de anotarse 15 puntos. Parecía que la reacción podía llegar, puesto que en la tercera manga, la pareja española rompió el saque de Li Ting, dejando en blanco esta vez a las chinas. La reacción, si llegaba, iba a hacerlo por el lado de Conchita Martínez; la aragonesa fue la mejor de las españolas, y gracias a ella se anotó España el cuarto juego, dejando a las chinas a 30. Pero Sun Tian se encargó de volver a poner a China por delante, merced a un altísimo porcentaje de primeros servicios. China basaba su juego en las subidas a la red, demostrando una enorme rapidez y que su victoria ante Argentina en semifinales no había sido una casualidad. Virginia Ruano, la mejor jugadora del circuito femenino de dobles, no conseguía entrar en el partido, pese a mantener su saque en el sexto juego; 3-3 y las espadas en todo lo alto. Li cometió dos dobles faltas seguidas, lo que hacía pensar que España podía tener opciones de anotarse el primer set, pero la pareja china logró mantener su saque, a pesar del nerviosismo que hacía mella en ellas. China estaba consiguiendo llevar el juego a su terreno: con puntos demasiado cortos, sacaban del partido a Ruano, que se maneja mejor con juegos más largos; tras dos ventajas, las chinas rompieron el servicio de Conchita Martínez, y servían para anotarse el primer set. Sun Tian no falló, y China se anotó el primer set en 41 minutos de juego; Ruano se precipitaba demasiado y las orientales estaban pegando demasiado fuerte. España no se podía permitir más errores si quería conseguir el oro.

Comenzaba sacando España en el segundo set, con la obligación de redimirse de sus errores, y poner contra las cuerdas a las chinas. Desde el principio, nuevamente, el set se puso cuesta arriba para Conhita y Vivi. Sun Tian y Li Ting parecían un frontón, una auténtica Muralla China, devolviendo cualquier bola con suma rapidez y forzando el error de las españolas, que no encontraban los espacios. España sufría mucho, costándole demasiado mantener el saque; un saque que perdía Vivi Ruano en el primer juego; el segundo juego también era para China y en los rostros de la afición española se podía leer lo que estaban pensando: parecía imposible que China -que nunca ha sido una potencia en tenis- estuviera barriendo de la pista a la pareja española. Sin embargo, Conchita Martínez seguía empeñada en mantener a flote las esperanzas españolas, ganando su saque y, como se suele decir, tirando del carro y asumiendo las responsabilidades, merced a su mayor experiencia. Dos dobles faltas de Li, que seguía muy nerviosa con su servicio, sirvieron para que España empatara a dos juegos en el segundo set. Si Virginia Ruano conseguía asegurar su servicio, España se podía poner por delante, pero la madrileña volvió a perderlo, cometiendo demasiados errores no forzados. En el siguiente juego, Sun Tian puso el 4-2 para China, que las colocaba a un paso de hacerse con el oro olímpico. Las españolas se estaban viendo obligadas a jugar todo el partido desde fuera de la pista, y las chinas mostraban una mayor concentración y agresividad en el juego. Para colmo de males, Conchita perdió su servicio, dejando a China con un 5-2 en un partido en el que a la pareja oriental le entraba todo, incluso con el cordaje de la raqueta roto. Las esperanzas parecían renacer para la pareja española, que consiguió romper el servicio de China para colocarse 5-3, lo que hizo reaccionar a la afición española, que intentó aupar a las suyas hacia la igualada. Pero no pudo ser. En el siguiente juego, Vivi Ruano volvió a perder su servicio, lo que daba la medalla de oro para China.

Una nueva medalla para el tenis español, la novena -seis platas y tres bronces- pero que, tras lo visto durante el torneo, sabe a muy poco para el tenis español y para una jugadora, Conchita Martínez, que no pudo poner el broche de oro a su carrera conquistando la gloria olímpica.