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SOCIEDAD 19-7-2004
¡A Disfrutar de un Buen Baño!
Susana Oliván (NJ)
El mar y la piscina son dos destinos muy solicitados en la época estival para gozar de un chapuzón que nos refresque del sol. Pero para disfrutar de un buen baño es necesario seguir una serie de normas cuyo objetivo es evitar los accidentes y la contaminación del agua.
Con la llegada del verano las playas se llenan de gente en busca de sol y agua, sin olvidar las piscinas, que son la gran alternativa para las ciudades del interior y que también cuentan con un gran numero de afiliados. Y es que España se encuentra entre los primeros países con más usuarios de piscinas de la UE.
Pero a pesar de que bañarse en una piscina pueda resultar de lo más inofensivo, todo bañista debe saber que se enfrenta a una serie de peligros ante los cuales ha de actuar. La normativa legal de piscinas está encaminada a disminuir tanto el riesgo de contaminación como los accidentes. Por eso, se obliga a la presencia permanente de un socorrista, cuyo número varía en función de la normativa vigente en cada Comunidad Autónoma y del tamaño de la piscina. En Aragón es obligatorio disponer de socorrista cuando la piscina tiene una superficie igual o superior a 240 metros cuadrados, quedando terminantemente prohibida la utilización de trampolines o palancas de saltos. También hay una serie de normas que todo usuario debe cumplir. Normas como ducharse antes de entrar en la piscina o no entrar con calzado de calle en el recinto, o la prohibición de comer y beber dentro del área destinada al baño, así como la entrada de animales.
Toda piscina pública advierte de una serie de peligros y propone unas recomendaciones al bañista: bañarse después de haber hecho la digestión (al menos dos horas), no zambullirse de golpe en el agua, para que disminuya el contraste entre el frío del agua y el calor del ambiente, evitar el exceso de sol o no realizar juegos peligrosos en el agua.
Pero aparte de los posibles accidentes que puedan ocurrir en una piscina también hay que contar con las enfermedades que se pueden contraer si no se cumplen las normas de higiene. En ese caso, la contaminación del agua se produce al introducir los bañistas gérmenes en el agua a través de su piel y aparato genito-urinario. Por eso es obligatorio ducharse antes de cada inmersión en el agua y la prohibición al recinto de personas con calzado de calle.
Otro tipo de contaminación es la de tipo químico, producida por una mala manipulación de las sustancias que se añaden al agua (cloro y pH) o un defectuoso funcionamiento del sistema de depuración. Este tipo de contaminación puede producir infecciones oculares y dermatológicas.
Y por ultimo, no hay que olvidar protegerse contra las quemaduras del sol con un protector solar de nivel alto. Si se siguen adecuadamente las normas de utilización y tratamiento del agua de una piscina sólo queda ¡disfrutar de un buen baño!.
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