CINE  •  19-7-2004

Crítica - 'Spiderman 2', de Sam Raimi
Enrique Marqués (NJ)

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Sinopsis

Han pasado dos años desde que el tranquilo Peter Parker dejó a su amor de toda la vida, Mary Jane Watson y decidió seguir el camino de la responsabilidad como Spider-Man. Su atracción por M.J. se hace más fuerte mientras lucha contra el impulso de abandonar su vida secreta y declarar su amor. Mientras, la relación de Peter con su mejor amigo Harry Osborn se ha alejado por la creciente venganza de Harry contra Spider-Man, al que considera responsable de la muerte de su padre.

Comentario

Dos años después de que el hombre araña "enredara" las pantallas del mundo entero (el mundo civilizado, se entiende), llega ahora, inevitablemente, una secuela que desde los primeros instantes, se adivina y más tarde se comprueba, superior a su predecesora, convirtiéndose desde ya en un clásico del cine de entretenimiento puro y duro no confundido con el cine descerebrado y estúpido en que otras veces cae este tipo de blockbusters.

Si la película original era ya de por sí una correcta, aunque quizá algo insuficiente, adaptación del legendario cómic de la Marvel, en esta ocasión los guionistas y el director tienen entre manos una historia con más posibilidades y mejor factura visual, con una insólita lucha interior de los personajes que hace que no sólo nos quedemos con la espectacularidad de las brillantes secuencias de acción.

Un auténtico acierto, por tanto, esta secuela del hombre araña, a quien encarna de nuevo un pusilánime Tobey Maguire, en una divertida combinación de heroísmo y pardillismo que provoca la carcajada en más de una ocasión. Porque esta es otra diferencia respecto a la película madre; lo que allí eran sonrisitas en momentos determinados, aquí hay carcajadas y un irónico y muy saludable sentido del humor.

Lo mejor: La gozosa realización de las secuencias de acción

Lo peor: Que a veces confunda espectacularidad con pirotecnia