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SOCIEDAD 19-7-2004
Sonreír y Llorar sin Nacer
Rebeca Muñoz (NJ)
Un nuevo escáner basado en ultrasonidos, demostraba que los "fetos" ya ríen, lloran y parpadean en el útero materno. Una noticia que aviva más la creciente polémica sobre el aborto. El número de mujeres que abortan cada año crece de forma alarmante, ¿dónde acaba nuestra libertad?
Hasta la investigación realizada por el profesor Stuart Campbell, con el escáner de ultrasonidos, se creía que el bebé aprendía a sonreír porque copiaba los gestos de su madre. Ahora la situación ha cambiado. Es el propio bebé, el que estando en el útero materno ya sonríe, llora y realiza gestos. Según Campbell, realizan movimientos respiratorios aunque no hay aire, y pestañean aunque no hay luz, es como si aprendieran para cuando hayan nacido. De aquí, se explicaría la tranquilidad del bebé en el útero, pero también su reacción, cuando una vez nacido pasa unas semanas "alterado", acomodándose al nuevo mundo.
El escáner 4D, que produce imágenes detalladas en 3D, ha mostrado que los bebés comienzan a realizar movimientos con los dedos a las 15 semanas, bostezan a las 18 y sonríen, parpadean y lloran a las 26.
Sin embargo, y pese a estos conocimientos, el número de abortos crece, y no hace más que avivar la polémica. Entre el 90 y el 2001, la tasa de abortos ha crecido un 29%. La mitad de las menores que se quedan embarazadas, opta por recurrir a esta práctica, para borrar un problema (una maternidad) que es un problema, obstáculo y una responsabilidad.
De los más de treinta y siete mil abortos que se produjeron en el año 90, hemos pasado a más de sesenta y nueve mil en el 2001. Una cifra que inquieta, cuando la gran mayoría de las mujeres que abortaron eran menores de edad. Más datos, entre los 18 y los 19 años el número de abortos se ha duplicado, y entre los 20 y 24 se ha triplicado. Los motivos no son certeros, más del 96% alega riesgos para la salud materna, el 3% riesgos para el feto, el 0´03 por violación, y el resto, motivos varios.
Los expertos siguen insistiendo en la necesidad de dar una mayor educación sexual y sobre la reproducción, así como informar más sobre los métodos anticonceptivos. Además, no hay que dejar pasar, la necesidad de una buena educación familiar, y de unos valores, por parte de la mujer y de su pareja. No vamos a entrar en temas religiosos ni culturales, aunque el incremento se deba en gran manera al número de inmigrantes que también ha aumentado en el país. Las autoridades también insisten en que en un país como España, de población envejecida, no podemos permitirnos niveles tan altos de aborto. Es la mujer quien debe decidir que es lo mejor para ella, pero que recuerde esa sonrisa o esa lágrima que con tan solo una semanas puede derramarse en su útero.
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