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MÚSICA  •  5-7-2004

Marlango, el Sueño de la Vieja Escuela
Rebeca Muñoz Gil (NJ)

Sin pretenderlo, han devuelto a la música actual, y más a la española, la calidad que le faltaba. Sonidos actuales, sonidos del viejo rock y jazz, sonidos de sueño, música, y noches de humo de cabaret.

De la noche, el humo y los sonidos oscuros, fuertes pasiones o inspiraciones de Leonor Watling (uno de los mejores rostros de nuestro cine), llega un grupo musical fresco, nuevo, pero de calidad. La actriz, más cantante, junto al pianista Alejandro Pelayo y el trompetista Óscar Ybarra, surge el trío Marlango, en un intento de homenajear también al poeta Pomona.

Acaban de recibir el disco de oro por su primer trabajo, que vio la luz en Febrero de este mismo año. No es casualidad, Leonor ya había realizado sus pinitos musicales en grupos de jazz e incluso había sido soprano en algunas corales, y también participo en el coro gospel de la Iglesia Anglicana de Madrid. Por su parte, Alejandro Pelayo también compositor como Leonor, fue pianista y director de orquesta, y esta es su primera incursión en el mundo difícil del pop; Óscar Ybarra, toca la trompeta desde los seis años, y volvió a España después de curtirse en el funk, el blues y el latín jazz de ciudades como Chicago, Miami o Nueva York.

El disco propone un viaje por la tristeza y la alegría, por los sueños despiertos y por los sueños de la noche, y a jugar como juegan los niños y los no tan niños. Este fin de semana actuaron en nuestra ciudad, un directo suave, profundo, sencillo y meticuloso, que desprende calidad y buen hacer. Leonor demuestra su saber estar y su elegancia en el escenario a la vez, que la niña buena del cine, se desmelena junto a Alejandro y Óscar, en un tumulto de buena música.