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EDUCACIÓN 21-6-2004
Nuestro Futuro: Una Dura Decisión
Alberto Calero Jiménez
Comienzan fechas importantes para muchos jóvenes, tiempos en lo que hay que tomar duras decisiones. Nos enfrentamos en estos días ante los resultados de las notas de selectividad y por tanto a saber si podremos entrar en aquellas carreras que deseamos, en aquellas que soñamos.
Más de 4000 aragoneses se han enfrentado este año a la "temida" selectividad. Algunas de las facultades de nuestra comunidad autónoma se han llenado de jóvenes y adolescentes deseosos de acabar tres duros días. Muy pronto se sabrán los resultados, pero hasta entonces las casas de quienes se han examinado se "tiñen" de nervios y sufrimientos. Cada uno/a de ellos/as espera conseguir la nota deseada para poder acceder a lo que siempre desearon o a lo que en los últimos años han decidido. Dura decisión para su futuro, entraré o no entraré en esta carrera, eso es lo que se preguntan muchos. Claro que, otros tantos, no esperan nota alta; son muchas las carreras donde uno/a puede matricularse con tan sólo haber aprobado la media entre la selectividad y el bachillerato con lo mínimo, un 5.
Derecho, Química, Matemáticas, Física y la mayoría de los magisterios no exigen notas superiores a 6, son quienes quieren dedicarse en su vida al mundo sanitario, por ejemplo, quienes mayor nota han de sacar, Fisioterapia o Medicina se llevan " la palma", ambas rozan la nota media de 8. Todo ello, dentro de nuestra comunidad, porque no debemos olvidar que son muchos quienes quieren dedicarse a una profesión cuyos estudios principales se encuentran fuera de Aragón; es el caso de Periodismo, Biología, Psicología, Filosofía o Bellas artes, y, es, en este punto donde entran ya otras circunstancias distintas a la nota media, como la circunstancia económica principalmente. Si bien los pisos son ya caros de por sí, no podemos ni imaginar lo que puede suponer el pago de un piso fuera de tu ciudad para un joven estudiante de 18 años.
Son pues muchas las circunstancias y aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir tu futuro y son muchos los valores que se observan, teniendo éstos para cada persona distintos grados en una misma escala. Unos, sólo se fijan en si la carrera o el ciclo formativo van a tener futuro, si van a poder vivir de ello o si les va a dar dinero, otros, en cambio, sólo piensan en cumplir su sueño y en no abandonar su vocación, con, seguramente, el descontento de unos padres, en este último caso. Periodismo, Bellas artes o Filosofía son estudios cuya salida profesional es, nos dicen, muy escasa y muy precaria: ¿qué debe prevalecer: la futura salida laboral o la vocación?. Difícil pregunta a responder. En realidad, probablemente, es una opinión generalizada, el decidir estudiar lo que realmente quieres, lo que siempre deseaste y lo que sueñas desde pequeño. La decisión no es tan fácil. Además no hace falta que nadie nos diga nada; ser periodista, por ejemplo, es hoy, el sueño de muchos jóvenes, los mismos que ven como hoy en día cualquiera se hace llamar periodista y cualquier cosa se llama ya periodismo, pero, esto, sería un tema largo y complejo a analizar que merecería unas palabras para él sólo.
Y es que es muy difícil elegir a qué te vas a dedicar a los 17 años, incluso antes, porque es a los 15 años cuando ya te hacen escoger entre una vía especializada en el Bachillerato. Complicado pero cierto, duro pero necesario pero, evidentemente, hay que tomar una decisión.
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