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SOCIEDAD 7-6-2004
Los Riesgos del Sol
Susana Oliván (NJ)
Tomar el Sol es beneficioso para la salud, pero en exceso y sin una protección adecuada puede constituir un verdadero peligro para nuestro cuerpo. Una de las enfermedades que degenera es una de las más comunes del mundo, el cáncer de piel. La Organización Mundial de la Salud calcula que en Europa anualmente se detectarán 250.000 casos nuevos. Sólo en España se detectan cada año 80.000 nuevos casos de cáncer en la piel.
Afortunadamente en los últimos años se ha observado en nuestro país una clara concienciación de los riesgos del Sol, cuya consecuencia ha sido el gran aumento de personas que utilizan protección solar a la hora de la exposición solar. Para evitar la aparición de este tipo de cáncer los dermatólogos aconsejan aplicarse la protección solar 15 o 20 minutos antes de la exposición al Sol para que penetren en la piel y quede protegida desde el primer momento. Se recomienda protectores que tengan filtros UVB (que afectan a la capa superficial de nuestra piel) y UVA (son los más agresivos llegando incluso hasta la estructura profunda de la piel, la dermis) estables a la luz solar y con vitamina E, frente los radicales libres y de resistencia al agua, así como su reaplicación al menos cada dos horas.
La utilización de una crema after sun después de una exposición elevada para hidratar y calmar la piel y sobre todo tomar el sol con una duración moderada. Estas medidas de prevención resultan especialmente importantes en los niños, puesto que las quemaduras ocasionales durante la infancia constituyen el factor más peligroso de predisposición a padecer cáncer de piel en la edad adulta, y en las personas que tengan cabellos rubios o pelirrojos y piel clara, puesto que no todos tenemos la misma cantidad de melanina, la sustancia encargada de dar coloración a la piel. Pero tampoco deben de ser olvidadas por las personas de piel morena que, aunque se quemen con menos facilidad, su piel también está expuesta a los efectos nocivos de los rayos solares. Por último el periodo de duración de exposición al Sol debe ser progresivo, variando el nivel de protección conforme vaya aumentando el bronceado, pero siempre sin dejar de utilizarlos.
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