RADIO  •  24-5-2004

Fran Sevilla: Susto y Liberación
Alejandro Gracia (NJ)

Casi sin tiempo de bajarse del avión, y con el micrófono en la mano, Fran Sevilla era retenido por jóvenes milicianos de Muqtafa Al Sadr en una mezquita de Nayaf. El periodista que trabajaba de enviado especial de Radio Nacional de España es el primer español en sufrir una retención durante la guerra de Irak.

«He sentido de cerca el peligro real» señaló al ser liberado tras cuatro horas de incertidumbre donde el fantasma de José Couso y de Julio Anguita Parrado revolotearon por todas las redacciones españolas.

Fran Sevilla, que viajaba con su intérprete, fue sorprendido tras acercarse a cubrir una serie de tiroteos y combates por un grupo de milicianos. Y pasó a manos de otro grupo del mismo movimiento, una vez dentro de la mezquita de Nayaf.

Pero la suerte se alió con el periodista, ya que el intérprete pudo explicar a los milicianos la labor informativa de Fran Sevilla y fue reconocido por un portavoz de Muqtafa Al Sadr al que había entrevistado unas semanas antes.

Pero el susto no terminó ahí «me han metido en una especie de celda y me han cacheado; las caras no eran de muy buenos amigos pero tampoco hubo ningún tipo de maltrato» afirmaba el periodista tras la experiencia.

Al salir del encierro fueron sorprendidos por otro grupo de milicianos "más jóvenes, más malencarados y ahí ha surgido el problema serio, donde realmente lo hemos pasado mal" detalló Fran Sevilla.

El nuevo grupo miliciano valoró muy negativamente la nacionalidad española del periodista, recordando el conflicto surgido hace dos meses con los soldados de la base Al Aldalus en Nayaf.

Colocados de cara a la pared, el periodista y su intérprete fueron saqueados y amenazados. Sarif, el intérprete de Fran Sevilla, se temió lo peor al escuchar un disparo de fusil que se efectuó cerca de la posición del periodista, pero sin agresión para el mismo.

Los transportaron en motocicleta atados, y con una bolsa de plástico en la cabeza. Cuando ya se temían lo peor, otra vez un portavoz de Muqtafa Al Sadr dejó que Fran Sevilla hablara con su intérprete y les devolvieron los teléfonos y los efectos que les habían robado, consiguiendo que les dejaran en libertad «tres horas y pico después».

De camino a Bagdad para regresar a España y lejos de todo peligro, el periodista y el intérprete sonreían recordando la situación ya que, según comentaban, van a ser los únicos, por suerte, que van a poder contar que han sido secuestrados dos veces, y han vivido para contarlo.