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DEPORTES 11-12-2003
Chaba, Siempre Serás uno de los Grandes
Jorge Franco Cubel (NJ)
Era el corredor abulense un ciclista de los antiguos, con ese carácter ganador del que tanto se necesita en el ciclismo español. Un escalador a la antigua usanza que nos dejó con sólo 32 años. Descansa en paz, Chaba.
José María Jiménez, ex-corredor del equipo ciclista, ya desaparecido Ibanesto.com, falleció a causa de un paro cardiaco mientras permanecía ingresado en la clínica psiquiátrica de San Miguel en Madrid.
El joven ex ciclista abulense se dio a conocer fundamentalmente en la Vuelta Ciclista a España del año 1998 en la cual consiguió 4 victorias de etapa con final en alto, el premio de la general de la montaña y un tercer puesto en la clasificación general. Tras esta gran vuelta, en el país, se desató la ChaBamanía, lo cual parece que debió afectar incluso al mismo corredor.
Durante todo este tiempo en España, país en el que acostumbramos a formar mitos a las primeras de cambio, ya se le pedía al chaval que tenía que ganar el Tour. Pero nunca fue un corredor para ganar una carrera de tres semanas, sino más bien el típico corredor que cuando la carretera tiraba para arriba tenía una marcha más que los demás, como su descubridor Julio Jiménez, también natural de El Barraco (Ávila) como él.
Tras esa siguiente campaña, en la que José María Jiménez cosechó más fracasos que éxitos, llegó la cuesta abajo. Él siempre había estado acostumbrado a lo bueno, a ser el ídolo. Toda la gente que le adoraba le seguía queriendo pero entró en una depresión, la cual le obligó a dejar el ciclismo. Dijo que era algo pasajero, que lo único que sabía hacer era montar en bici, pero una vez que entras en un espiral tan negativo es difícil salir. Se comenta que en el tiempo que duró la depresión, estuvo enganchado a la cocaína pero él siempre lo negó hasta la saciedad.
Sea verdad o sea mentira, lo que queda claro es que en la imagen de los amantes del ciclismo siempre quedara la imagen de un corredor, que luchó como nadie por conseguir lo que quería que no era otra cosa que ganar, ese que fruncía el ceño cada vez que la carretera picaba para arriba, ese que parecía que no podía mas y de repente pegaba el hachazo y dejaba a todos tras el.
Por todo esto y mucho más: HASTA SIEMPRE, CHABA
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