SOCIEDAD  •  21-9-2003

Chat: La Máscara Personalizada
Alejandro Gracia (NJ)

Cada día el número de usuarios de los cuartos de conversación o chats en Internet crece. A los ya habituales y veteranos del tema, se les unen, cada vez más, jóvenes de edad más temprana, pero de amplia sabiduría cibernética.

Todo aquel que tenga un ordenador y una conexión a Internet, puede entrar en uno de estos fantásticos reinos virtuales, donde nada es lo que parece.

"Eso de los chats es una tontería, no entiendo cómo se pueden enganchar" dicen aquéllos que no lo han probado nunca, y es que, el mundo de la comunicación en Internet es ampliamente diferente al de la vida real. Diferente sí, pero más en su esencia que en su forma.

Al fin y al cabo, no deja de ser dos o más personas las que interactúan en una conversación, tratando un tema y dando rienda suelta a sus pensamientos. Interacción que se hace con ventaja, porque tu nunca ves al que está detrás de su ordenador, ni él te ve a ti.

Todo "chatero" tiene algo de actor, nada más entrar en una sala de conversación, lo primero que te piden es un apodo o nick, es el primer contacto que la gente que este dentro del canal de conversación va a tener de ti, así que es importante elegir bien porque gran parte de nuestro éxito, va a depender de nuestra elección.

Lo que parece un encuentro caluroso de gentes de todo el mundo y de todos los tipos se convierte en una situación fría y falsa, donde lo ultimo que se dice es la verdad. Cada uno se crea su propio yo, unos se ponen altura, otros se estilizan el tipo, los hay que cambian el color de su pelo, de sus ojos... hasta los hay, que cambian su propio sexo... y a partir de aquí, comienza la fantasía, lo que tu quieras hacer y hasta donde tu quieras llegar.

Las salas te permiten, desde jugar al trivial, conocidísimo juego de preguntas, pasando por una conversación sobre tu ciudad o tu equipo de fútbol y acabando, como no podía ser de otra forma, en el terreno estrella de Internet: El Sexo.

¿Que cómo se puede practicar sexo por Internet?, pues muy fácil. Es cuestión de fantasía. Alguien que esta al otro lado te dice lo que quieres escuchar, y tu le dices a él lo que quiere escuchar y a partir de este momento, comienza el juego.

Que no deja de ser un acto de onaismo puro y duro, donde el que lo practica se encuentra en la soledad más absoluta. Soledad que alcanza cuando llega al punto álgido y se da cuenta de lo que ha hecho.

Pero también hay quien utiliza estas salas para algo más productivo. Entre las temáticas antes citadas, hay canales reservados a temas específicos, como la electrónica, informática, música... y siempre hay alguien dispuesto ha echarte una mano para resolverte una duda.

La enfermedad del chat se puede llegar a convertir en algo grave, cuando ese personaje que un día bautizamos con un nick o apodo, lo vamos haciendo nuestro y nos creemos que somos aquél que sólo escribe y que triunfa sin conocer. Dejando muy de lejos las relaciones personales reales, que en definitiva, son las que realmente llenan nuestra vida.

No debemos olvidar, que Internet sólo es una herramienta más, un servicio que nos puede ayudar y hacernos la vida más fácil. Pero no es un sistema de vida, ni nos tiene que cambiar la visión del mundo, porque nada de lo que leemos en una sala de chat, nada, es real.