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REPORTAJES  •  14-7-2003

El Pirineo, Zona de Esparcimiento
Héctor Mendal (NJ)

El interés de los turistas en la Cordillera Pirenaica aumenta año tras año.

Las cifras no mienten: las montañas pirenaicas atraen cada año a cientos de miles de turistas. No sólo lo hacen en los meses de invierno sino que, en los últimos años, el turismo rural está experimentando un gran avance en esta zona. La magia de las montañas pirenaicas, sus hondos valles, su fauna y sus parajes naturales hacen que sean miles las personas, llegadas de cualquier rincón del mundo, que deciden pasar sus vacaciones estivales en los gigantes pirenaicos.

No sólo de deportes de invierno viven los Pirineos. Cuando llega el verano, una vez completado el deshielo, la cordillera que une España, Francia y Andorra acoge multitud de actividades, tanto lúdicas como culturales. Descubrir sus parajes naturales, adentrándose en pleno corazón de la naturaleza, lejos del ruido y de la contaminación, resulta una experiencia enriquecedora.

Si durante el invierno son los deportes relacionados con la nieve los que ocupan gran parte de la geografía pirenaica, en verano invaden la misma los llamados deportes de riesgo y aventura. Realizar rafting, descenso de barrancos, hidrospeed -trineo acuático-, excursiones a caballo, utilizar canoas para descender por los ríos pirenaicos o el siempre divertido esquí acuático, son algunas de las actividades que se pueden realizar en el incomparable marco de los Pirineos.

Si lo que quieres es llevar a cabo una actividad lúdica y, además, ayudar a la comunidad, no tienes más que apuntarte a los numerosos campos de trabajo que se efectúan en los Pirineos o en las zonas anexas, como Los Mallos de Riglos. A través de ellos podrás colaborar en el acondicionamiento de restos arqueológicos, colaborar en la limpieza de los ríos pirenaicos, o realizar actividades lúdicas como teatro o baile en las instalaciones de los diversos campos.

También puedes tomarte unas vacaciones más tranquilas, aprovechando el amplio y esplendoroso paraje pirenaico, para descansar y recargar energías en tus vacaciones. Si decides decantarte por el de turismo rural, una buena manera de llevarlo a cabo es alquilar una de las muchas casas rurales del Pirineo, algunas de ellas convertidas en auténticos paradores donde poder descansar.

Sea cual sea tu elección en estas vacaciones, te encontrarás con cientos de turistas, llegados de cualquier rincón del planeta, que, como tú, han decidido pasar las vacaciones en un marco incomparable: la Cordillera Pirenaica.