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CINE 14-7-2003
Rodajes En Aragón - Tierra
Abel García Gayo (NJ)
Tercer film del personal y creativo director Julio Medem, esta película le serviría para consagrarse definitivamente como uno de los realizadores más talentosos y con más proyección del cine español. Tras el reconocimiento de sus anteriores trabajos, Vacas y La ardilla roja, el director vasco se traslada a Aragón para rodar Tierra.
Al principio estaba pensado hacer la grabación en la comunidad de La Rioja, pero debido a un asunto de tipología de la cepa y de coloración de la tierra se optó por trasladarse a Cariñena. La elección no pudo ser más acertada ya que, gracias en gran medida al director de fotografía Javier Aguirresarobe, se consiguió dar ese tono rojizo y arcilloso que envuelve a toda la película.
Vacas era la historia de unas disputas rurales durante las guerras carlistas pero contada a través de los ojos de las vacas. La ardilla roja era el encuentro de dos desconocidos merced a un terrible accidente y la amnesia que sufre uno de ellos. Tierra no se queda atrás en originalidad y nos muestra la llegada de Ángel (Carmelo Gómez), un ser medio humano-medio ángel, que llega a un pueblo para acabar con una plaga de cochinillas, unos pequeños insectos que le dan al vino un desagradable sabor a tierra. Durante su estancia conocerá a dos mujeres con las que podrá resolver su problema de desdoblamiento de personalidad. El ángel se enamora de Ángela (Emma Suárez), una mujer casada, tímida, rubia y sencilla con la que desearía pasar el resto de su vida. Pero Ángel se ve instintivamente atraído por Mari (Silke), una jovencita de diecinueve años, descarada y morena que representa la sensualidad y el placer. A este enfrentamiento más interior le acompaña otro más físico puesto que Patricio (Karra Elejalde) es el marido de Ángela y amante de Mari.
El rodaje tuvo sus complicaciones como pasa casi siempre cuando una película se desarrolla en exteriores. A esto hay que añadir la dureza del clima de nuestra región, fuertes vientos y la incertidumbre de cuando se puede poner a llover, Julio Medem tuvo que poner al servicio meteorológico de Zaragoza de su parte para conocer cualquier eventualidad que las tierras de Cariñena pudieran depararle. La paciencia del equipo de rodaje estuvo probándose cada vez que aparecían unas nubes juguetonas y el director de fotografía miraba constantemente el grado de luz para comprobar que era posible darle el tono adecuado a la secuencia. Funes, Cosuenda y sobre todo Cariñena fueron las principales localizaciones donde se rodó la cinta. En la primera se produjo una anécdota bastante curiosa ya que el retraso en el plan de rodaje obligó a la productora a alquilar el maizal donde transcurre una de las secuencias más bonitas de la película, el fumigado de los campos, con lo cual la gente que pasaba por allí, entre tierra seca y algunas vides, se podía encontrar con un maizal enterito en pleno invierno. La magia del cine.
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